La guerra de Sucot entre Hamás e Israel ha supuesto un terremoto en Oriente Medio y el alineamiento de actores regionales y mundiales en torno al mismo. Por un lado, el Eje de Resistencia ha advertido a Israel estar preparado para responder si traspasa alguna de sus líneas rojas. Por su parte, Turquía ha sido uno de los países que más se ha involucrado tanto a nivel discursivo como de ayuda humanitaria.
En un primer momento, la retórica del presidente Recep Tayyip Erdogan con respecto al conflicto era de conciliación, ofreciéndose como mediador. El líder del ejecutivo turco ha mantenido conversaciones con los actores involucrados en la escalada además de con Irán y Estados Unidos. Todas estas acciones coinciden con las ambiciones del gobierno de Ankara de
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