La ofensiva talibán se intensifica en el norte del país, zona estratégica para el gobierno afgano y uno de los bastiones de su poder.
Aybak, capital de la provincia norteña de Samagan, ha sido tomada hoy por los talibán tras la retirada de las fuerzas de seguridad afganas, que abandonaron la ciudad “sin luchar”. Con Aybak bajo control del grupo insurgente ya son cinco las capitales provinciales del norte que están completa o parcialmente ocupadas por los talibán en el lapso de tres días.
Fuentes de seguridad afganas señalan un importante aumento de la presión sobre varias ciudades del norte del país: Mazar-e-Sharif, capital provincial de Balkh –aislada tras la caída de Aybak y bajo asedio talibán– Maimana (Faryab), Pul-e-Khumri (Baghlan) y Faizabad (Badakhshan). Mirwais Stanekzai, portavoz del ministerio de Interior afgano afirmó: “El enemigo se ha movido hacia las ciudades de Mazar y Pul-e-Khumri donde, afortunadamente, nuestros cinturones de seguridad son completamente fuertes”. “Un colapso total del norte eventualmente conduciría a la caída del gobierno afgano“.
El pasado 6 de agosto, el gobierno de Afganistán perdía el control de la ciudad de Zaranj, capital de la provincia Nimroz, situada en el sur del país. Al día siguiente los talibán comenzaron a invadir importantes ciudades del norte; el 7 de agosto el grupo capturó la ciudad de Sherberghan en la provincia de Jawzjan. La ofensiva talibán continúo el 8 de agosto cuando tomaron gran parte de la estratégica ciudad de Kunduz, Sar-e-Pol y Taloqan (capital de Takhar).
Kunduz, situada en la ruta que conecta Kabul con Tayikistán, es la conquista más importante para los talibán desde que intensificaron su ofensiva el pasado 1 de mayo. Kunduz es un punto de conexión entre varias ciudades norteñas y Kabul.
Los talibán intentaron tomar esta ciudad en 2015 y 2016, aunque no pudieron mantenerla bajo su control. El gobierno afgano ha lanzado una contraofensiva en Kunduz –incluyendo ataques aéreos– sin éxito, y actualmente solo controlan el aeropuerto de la ciudad tras abandonar la base de Bala Hisar. Mientras, los talibán se han instalado en los principales edificios públicos: la oficina del gobernador, la Dirección Nacional de Seguridad y la sede de la policía. Además, el grupo liberó a cientos de prisioneros de la cárcel de Kunduz, muchos de ellos combatientes talibán.
La caída de la ciudad de Taloqan se produjo tras semanas de resistencia contra la ofensiva talibán. A pesar de los ataques aéreos realizados por el ejército afgano y la fuerza aérea de Estados Unidos, el grupo insurgente ha conseguido mantener su control sobre esta localidad. Según Tolo News “cientos de fuerzas gubernamentales cruzaron las líneas del frente y recuperaron los distritos de Farkhar y Versaj”, pero fuentes locales señalan que la situación en esta provincia es caótica. En la provincia de Balkh se registran enfrentamientos entre los talibán y las fuerzas de seguridad en el distrito de Dehdadi, donde la fuerza aérea afgana ha lanzado cuatro ataques aéreos y se han desplegado comandos para apoyar la resistencia frente al grupo.
Las ofensivas talibán se registran en varios puntos de la geografía afgana. En la capital de Helmand, Lashkar-Gar, situada en el sur de país, los comandos del ejército afgano habrían conseguido recuperar partes importantes de la ciudad aunque el avance es “lento”. Según el Ministerio de Defensa de Afganistán diez talibán, incluidos tres importantes comandantes, habrían muerto en un ataque aéreo de las fuerzas afganas en Lashkar-Gar. Los combates continúan en la ciudad de Herat. Las principales ciudades del sur también están aisladas.
Los talibán triplicaron el número de distritos bajo su control desde el 14 de abril cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden anunció la retirada de las fuerzas estadounidenses del país. En tan solo dos meses el grupo pasó de controlar 73 distritos a 223. La ofensiva talibán se centró en un primer momento en el control de los distritos rurales para después lanzase al asalto de las capitales provinciales, aunque habían prometido que no lo harían.
El gobierno afgano ha tratado de contener los ataques en todo el país desplegando a las fuerzas especiales (comandos) y apoyándose en los ataques aéreos, sin embargo, Kabul no ha podido contener a los talibán con esta estrategia.
Suscríbete y accede a los nuevos Artículos Exclusivos desde 3,99€
Si escoges nuestro plan DLG Premium anual tendrás también acceso a todos los seminarios de Descifrando la Guerra, incluyendo directos y grabaciones.
Apúntate a nuestra newsletter
Te enviaremos cada semana una selección de los artículos más destacados, para que no te pierdas nada.