Somalia
Somalia se enfrenta a un choque entre el Presidente Mohamed Farmaajo y el Primer Ministro Roble, siguiendo la tónica de lo vivido desde el fin de su mandato en febrero de 2021, pero alcanzando unas dimensiones donde en ambos bandos se pueden advertir acusaciones de “golpe de Estado”.
La crisis política de Somalia seguiría los derroteros de la crisis constitucional durante todo 2021, pero para ello tuvo que producirse una nueva ruptura: la del Presidente y el Primer Ministro.
El tradicional choque por la frontera de los Estados de Afar y Somali hasta ahora había quedado opacado por una suerte de arreglos para la demarcación. Pero la Guerra de Tigray lo cambiaría todo.
Somalia no tenía un calendario electoral sobre la mesa, se encontraba tensionada por la violencia entre el gobierno federal y la confluencia opositora-regional tras los intentos de negociar y organizar protestas.
Somalia arrancó 2021 con un desencuentro entre las regiones que conforman el Estado federal para concretar la convocatoria de elecciones.
La situación de inestabilidad e inseguridad que envolvió a Somalia desde la década de los noventa fue el caldo de cultivo perfecto para propiciar el resurgimiento de la piratería, un fenómeno que se creía extinto de todas todas.