La noche del 7 de mayo de 2021 un grupo de milicianos armados irrumpieron en el Hotel Corinthia de Trípoli, que sirve de residencia y punto de reunión habitual para los miembros del Consejo Presidencial del Gobierno de Unidad Nacional (GNU), exigiendo la dimisión de la Ministra de Exteriores, Najla al-Mangoush. Sin embargo, ninguno de los miembros del Consejo Presidencial se encontraba presente en el edificio durante el momento del asalto y los milicianos abandonarían el complejo rápidamente.
La ministra de exteriores del GNU se encuentra situada desde finales de abril en el centro de una importante polémica después de que, durante una rueda de prensa realizada junto a su homólogo turco, Al-Mangoush reiterara la necesidad de cumplir con una de las principales exigencias de los acuerdos de alto el fuego: que todas las tropas extranjeras abandonen el país. Estas declaraciones han sido interpretadas por diversas facciones libias, principalmente aquellas de carácter islamista, como un ataque contra Turquía, quien tiene importantes vínculos con estas fuerzas.
Para expandir: Turquía llama a la puerta de Trípoli
Los ataques contra la ministra han venido por parte líderes milicianos, antiguos miembros del gobierno, clérigos islamistas e incluso desde otras instituciones del Estado, pero el detonante de esta movilización por parte de las milicias llegaría después de que Mohamed al-Hassan, comandante de la 166ª Brigada del Estado mayor, llamara a tomar las armas y asediar los cuarteles del Consejo Presidencial y el Ministerio del Interior durante una reunión con los principales líderes milicianos del oeste de Libia.
No es la primera vez, y probablemente tampoco será la última, que una milicia libia irrumpe en edificios controlados por el gobierno con el objetivo de agredir o secuestrar a alguno de sus miembros. En el periodo previo al estallido de la Segunda Guerra Civil de Libia se produjeron varios incidentes graves entre grupos milicianos independientes y los altos cargos del gobierno como el secuestro del Fiscal General, Abdul-Aziz al -Hassady, en Trípoli en diciembre de 2011 o el secuestro del Primer Ministro, Ali Zeidan, el 10 de octubre de 2013.
Este incidente, como otros ocurridos anteriormente, muestra que la paz en el Estado de Libia continúa en un estado muy frágil. El Gobierno de Unidad Nacional, respaldado por Naciones Unidas, trata de preparar las condiciones para que el próximo 24 de diciembre de 2021 se celebren elecciones a nivel nacional que den lugar a la creación de un nuevo gobierno con apoyo popular que permita que el país salga finalmente de este periodo de crisis continuada que dura ya más de una década, pero las acciones de otras facciones, que continúan operando independientemente para sacar adelante sus propias agendas, podrían hacer zozobrar este proyecto en cualquier momento.
Para expandir: Nuevo gobierno de unidad nacional en Libia: ¿el final del túnel?
Suscríbete y accede a los nuevos Artículos Exclusivos desde 3,99€
Si escoges nuestro plan DLG Premium anual tendrás también acceso a todos los seminarios de Descifrando la Guerra, incluyendo directos y grabaciones.
Apúntate a nuestra newsletter
Te enviaremos cada semana una selección de los artículos más destacados, para que no te pierdas nada.