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Hamás y las capacidades de las Brigadas Al Qassam

Miembros de las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, el brazo armado del movimiento palestino Hamás, participan en un desfile militar en el tercer aniversario de los ataques de Israel a Gaza el 7 de julio de 2014, en Khan Yunis, Gaza el 20 de julio de 2017 | Mustafa Hassona / Agencia Anadolu

Para Hamás el ámbito militar tiene la misma importancia que el ámbito político, ya que entiende que la única forma tanto de consolidar y mantener su poder en la Franja de Gaza como de hacer frente a la ocupación israelí reside en el ejercicio de la fuerza a través de medios militares. Para ello se hace servir de su brazo militar; las Brigadas Izz Al Din Al Qassam.

Las Brigadas Al Qassam, están organizada en 6 brigadas regionales, las cuales se encuentran divididas en 6 batallones, los cuales a su vez se encuentran divididas en 27 batallones regionales, que finalmente vuelven a dividirse en agrupaciones mucho menores en forma de compañías y pelotones, localizadas a lo largo y ancho de toda la Franja de Gaza (mirar figura 1), con especial presencia en la ciudad de Gaza, debido a su importancia y relevancia como capital, y centro político y económico del territorio de la Franja. Cada batallón cuenta con capacidades operacionales distintas, que van desde el lanzamiento de cohetes de largo y corto alcance, pasando por lanzamiento de munición antitanque, UAVs (Unmaned Aerial Vehicle), el empleo de túneles tanto para la defensa como para lanzar ofensivas, etc. Esas 6 brigadas están divididas en: Unidades de Élite, Unidades Aéreas, Unidades Navales, Unidades Especializadas en Armamento de Larga Trayectoria, Unidades de Defensa Aérea y Unidades de Contrabando.

Figura 1: Organización de la presencia de las fuerzas de las Brigadas Al Qassam a lo largo de la Franja de Gaza. Recuperado de: https://www.washingtoninstitute.org/media/3416

Actualmente se estima que las Brigadas de Al Qassam cuentan con un ejército de entre 15.000 a 20.000 efectivos, ello sin contar los reservistas de los que dispone y las fuerzas policiales de la Franja de Gaza, que en muchas ocasiones desempeñan labores de asistencia a las brigadas.

Las fuerzas terrestres de las Brigadas Al Qassam son las que disponen de mayor número de tropas; las podemos dividir en distintas agrupaciones dependiendo de su objetivo y forma en la que desarrollan sus actividades, de modo que la división queda de la siguiente forma;

En el caso de la infantería ligera, las Brigadas están equipadas con fusiles de asalto, fusiles de francotirador, ametralladoras ligeras, entre otras. Los fusiles más comunes son los M-16 y las AK-47. La gran mayoría de ellas de fabricación y diseño ruso/soviético, aunque también disponen de material norteamericano introducido en la Franja por los distintos canales de contrabando que mencionamos en el anterior artículo.

Para expandir: Hamás, las Brigadas Al Qassam y la asistencia extranjera

Respecto a la infantería pesada, las brigadas disponen de ametralladoras ligeras, en su mayoría de fabricación rusa, y cohetes antitanques entre ellos el RPG-29, el RPG-7 (con distintas ojivas), el SAGGER AT-3 o el ATGM. En el caso de las agrupaciones dedicadas a estas actividades, suelen siempre ir acompañadas de uno o varios ingenieros.

Las Brigadas Al Qassam, en su objetivo de exportar el campo de batalla a territorio israelí y que no sea únicamente en la Franja de Gaza donde se desarrolle la actividad bélica, han creado un comando naval especializado en actividades marítimas y submarinas.

Esta unidad de operaciones especiales está equipada con material de buceo de la más alta calidad (mirar figura 2). Equipados con bombonas de oxígeno, relojes de buceo computarizados y scooters submarinos (transporte de pequeño tamaño turbo propulsado que permite una rápida movilidad bajo el agua sin la necesidad de nadar), los integrantes de esta unidad pueden permanecer horas debajo del agua, desplazarse sin ser detectados y conseguir llegar a zonas costeras israelíes de suma importancia para la economía del Estado, como puede ser la ciudad de Ascalón o Asdod. La finalidad de la incursión en estas ciudades sería la de abrir fuego a corta distancia con armamento antitanque contra las plantas productoras de energía o los puertos comerciales.

Figura 2: Integrantes de los comandos marítimos de las Brigadas Al Qassam. Este comando en especial prefiere el uso de los fusiles AK47 debido a su altísima resistencia al agua y a entornos adversos. Recuperado de: https://twitter.com/auroraintel/status/1393226848935481350

Otra de las funciones que tiene esta unidad de las Brigadas de Al Qassam, y que recientemente ha podido adoptar, es la de recoger las ruinas sumergidas de antiguos barcos hundidos que se encuentran frente a las costas palestinas. Mediante la recolección del hierro, e incluso misiles sumergidos de barcos que se encuentran hundidos, y su posterior transporte a los almacenes de producción de misiles en Gaza, las Brigadas pueden transformar ese material rescatado en misiles y cohetes que posteriormente podrán ser usados en un escenario de enfrentamiento contra Israel. Esta actividad se encuentra enmarcada en el objetivo estratégico de Hamás de producir sus propios cohetes y misiles y no depender de importaciones desde el extranjero, debido en parte al bloqueo fronterizo y económico que existe sobre la Franja de Gaza.

En cuanto a la fuerza aérea, esta unidad fue creada alrededor de la mitad de la primera década del presente siglo, en base a los conocimientos técnicos adquiridos por comandantes de las Brigadas Al Qassam que habían sido enviados a ser entrenados en Irán, Siria y el Líbano. Esta unidad está únicamente conformada por UAVs, que, aunque no son capaces todavía de integrar armamento, son capaces de albergar una carga considerable de explosivos para posteriormente ser dirigido contra objetivos, o en su defecto, son capaces de llevar una cámara fotográfica encajada en su estructura y poder realizar labores de vigilancia e inteligencia. Recientemente las Brigadas Al Qassam pusieron en funcionamiento un nuevo modelo de UAV, el UAV Shahab, tecnológicamente más avanzado y eficaz que los que ya disponían, es capaz de cargar con una considerable cantidad de explosivos para posteriormente ser usado como dron suicida. Aunque tecnológicamente se encuentran bien desarrollados, estos drones tienen pocas posibilidades frente a la batería de misiles defensiva Cúpula de Hierro desplegada por las fuerzas israelíes y que hacen, casi impenetrable, el espacio aéreo de Israel.

Del mismo modo que los misiles y cohetes de los que Hamás dispone, los UAVs son desarrollados, en su mayoría, dentro del mismo territorio de la Franja de Gaza, por medio de la ayuda de Irán y Hizbullah. Otra de las razones por las cuales las Brigadas Al Qassam son capaces de no quedarse muy atrás en la carrera tecnológica militar y constantemente ser capaces de producir tecnología relativamente moderna y efectiva, es debido a 2 razones; en primer lugar, muchos de los integrantes de la cúpula de Hamás y de las Brigadas Al Qassam disponen de estudios superiores en ingenierías y estudios técnicos en algunas de las mejores universidades del mundo, lo cual aporta conocimiento de alta calidad de cara al desarrollo y fabricación de armamento; y en segundo lugar, juega un papel muy importante la constante asistencia de potencias y actores extranjeros en el desarrollo tecnológico militar de la organización.

En el caso de los túneles, después de los cohetes, son considerados tanto por el brazo político de Hamás como por su brazo armado, las Brigadas Al Qassam, como un elemento estratégico en su lucha contra la ocupación israelí y en su forma de sortear el bloqueo fronterizo que existe con Israel, y en muchas ocasiones con Egipto. (mirar figura 3)

Figura 3: Área de seguridad entre la frontera de Gaza y el territorio ocupado palestino por Israel. Las líneas rojas representan los túneles que han logrado penetrar en territorio israelí descubiertos por las IDF. Es casi imposible hacer un mapa completo del entramado integro de los túneles. Recuperado de: https://www.researchgate.net/figure/Location-of-selected-tunnels-discovered-in-2014-Source-Operation-Protective-Edge-Map-of_fig1_336022272

Aunque costosos en su excavación, se cree que Hamás invierte alrededor de 40 millones de dólares anuales en los túneles, los beneficios que se le extraen son estratégicamente importantes para la organización y su brazo armado. Por lo tanto, un principio que rige la política de los túneles en Hamás es que estos se seguirán construyendo, aprovechando que las fuerzas de ocupación israelíes tienen poca o ninguna medida tecnológica de saber que se están llevando a cabo las labores de construcción y reforma de los túneles.

Al igual que en otras áreas como podrían ser los UAVs o los cohetes, Hamás ha recibido entrenamiento y asesoramiento extranjero para poner en uso y funcionamiento la tecnología de los túneles. Las Brigadas Al Qassam han podido beneficiarse del amplio conocimiento del que dispone Hizbullah en la construcción y elaboración de túneles, puestos en práctica y perfeccionados con el paso del tiempo durante la invasión israelí del sur del Líbano durante los 80 y el 2006. Aunque las condiciones orográficas y del terreno no son las mismas, la metodología de construcción y el producto final son idénticos.

Los túneles de Hamás suelen oscilar entre los 2.5 y los 5 kilómetros de longitud. Excavados a una profundidad de entre 25 y 40 metros subterráneos. Y pueden fácilmente albergar a unidades de entre 10 y 20 soldados. Muchos de ellos cuentan hasta con sistemas de luz y agua corriente. Debido a que Israel está desarrollando instrumentos capaces de detectar actividad sísmica y movimientos de tierra no comunes, y para evitar que el desarrollo de la construcción de los túneles se vea amenazado, estos son excavados casi en su totalidad a mano, empleando herramientas rudimentarias y en escasas ocasiones martillos neumáticos para atravesar la roca dura. (mirar figura 4).

Figura 4: Entrada de un túnel de Hamás usado para incursiones militares en Israel o para labores de contrabando de materiales necesarios en la Franja de Gaza.

Los túneles, en el ámbito militar adquieren una triple funcionalidad. En primer lugar, adquieren un carácter ofensivo, por ello, se cree que los túneles, los cuales llegan a penetrar hasta dentro del territorio israelí de manera subterránea, tienen la intención de llevar a cabo ataques dentro de Israel de forma que pillen desprevenidas a las fuerzas de ocupación israelíes. Situando las salidas de los túneles a 100-500 metros dentro del territorio israelí, las misiones llevadas a cabo por el grupo de operaciones especiales Nakba – compuesto por 5000 hombres-, tienen como finalidad llevar a cabo ataques sorpresa contra patrullas o posiciones israelíes; destrucción de tecnología militar; y, secuestrar soldados israelíes para usar como moneda de cambio por presos palestinos en cárceles israelíes.

En segundo lugar, adopta un carácter defensivo. Debido a la potencia y efectividad de los bombardeos y ataques aéreos llevados a cabo por las fuerzas de ocupación israelíes en la Franja de Gaza, y a que el sistema de defensa aéreo del que disponen las Brigadas Al Qassam son prácticamente inútiles frente a tal desarrollo y poderío tecnológico, la única opción que le quedan a las fuerzas de infantería terrestre es refugiarse en los túneles a la espera de que acaben los bombardeos israelíes o se reciban nuevas órdenes. Los túneles ofrecen la posibilidad de desplazarse sin ser detectado y con relativa seguridad, a lo largo de lo que la inteligencia militar israelí estima que son los casi 500 km que componen el sistema de túneles de los que disponen las Brigadas Al Qassam. La protección de los túneles evita que los bombardeos israelíes causen bajas significativas en las filas de las brigadas y al mismo tiempo sirven como centros de operaciones y toma de decisiones durante el transcurso de los enfrentamientos militares. En ellos se reúnen, bajo la protección subterránea, los dirigentes del ala política de Hamás y los altos mandos militares de las Brigadas Al Qassam para la toma de decisiones y las planificaciones estratégicas militares durante los enfrentamientos armados entre la Franja de Gaza y la ocupación israelí.

Y en tercer y último lugar, la utilización de los túneles como almacén. Si el objetivo estratégico primordial de Hamás es conseguir atacar Israel por medio de los cohetes de los que dispone, el objetivo estratégico de mayor importancia para Israel es impedir que eso ocurra, destruyendo los centros de producción y almacenamiento de cohetes de Hamás en la Franja de Gaza. Por ello Hamás ha tenido que habilitar nuevos espacios donde poder almacenar su armamento estratégico, a salvo de los bombardeos israelíes y en un lugar que facilites su transporte a cualquier punto de la Franja de Gaza para su posterior utilización. Sus necesidades de almacenamiento y transportación segura han sido satisfechas por los túneles.

Tras un exhaustivo proceso de habilitación del espacio por medio de la implantación de sistemas de ventilación y aclimatación, se ha logrado crear un espacio seguro donde almacenar los cohetes, a resguardo del alcance de los bombardeos israelíes, y también a resguardo de las inclemencias del clima extremo de la Franja de Gaza, el cual podría afectar a la vida útil y la funcionalidad de los cohetes.

A modo de conclusión respecto a los túneles, si bien es cierto que aportan cierta seguridad a las tropas de infantería terrestre y a los altos mandos de Hamás y su brazo armado; que resguardan el arsenal de cohetes frente a los bombardeos israelíes; y que dotan a las Brigadas de un sistema alternativo, y más seguro, de desplazamiento a lo largo y ancho de toda la Franja de Gaza, hay que mencionar que los túneles no son todo lo eficaces y seguros que podrían o deberían ser.

No son pocas las veces en las que tramos del sistema de túneles en la Franja de Gaza se han venido abajo, sepultando a combatientes y obreros, sin explicación alguna. Y mucho más frecuentes son los bombardeos israelíes hacia posiciones donde se cree que debajo existen tramos de túneles o almacenes subterráneos de cohetes. Por lo tanto, podemos concluir que, aunque los túneles dan cierta seguridad y refugio tanto a los combatientes como a sus superiores y a los cohetes, no les exime de cierto peligro y de que la amenaza sigue siendo real y devastadora.

Como se ha mencionado previamente, uno de los objetivos primordiales en cuanto al desarrollo de la guerra contra la ocupación israelí es trasladar el epicentro del campo de batalla a territorio israelí, extender el terreno de batalla y que no se centre únicamente en la Franja de Gaza. Para ello, Hamás emplea los cohetes de los que dispone teniendo a las ciudades israelíes como objetivo, y aunque en la mayoría de los casos estos se vean interceptados por el sistema de intercepción de misiles Iron Dome (Cúpula de Hierro), la paralización de la vida normal, de la actividad comercial y el alto coste económico que supone el empleo de este sistema, los cohetes provenientes de la Franja de Gaza causan significativos estragos en la economía israelí (mirar figura 5). Según la agencia de noticias Reuters, entre el 11 y el 13 de mayo, Israel registró unas pérdidas de 166 millones de dólares, ello sin contar los destrozos causados en las fábricas y el puerto de Ascalón. Una visión más holística de las consecuencias de los cohetes palestinos en la economía israelí en los 11 días que duró el último enfrentamiento entre la Franja de Gaza e Israel, lo podemos encontrar en un artículo de Al Jazeera, el cual expone que la economía de Israel perdió 368 millones de dólares en esos 11 días de guerra debido al flujo constante de cohetes a los que el Estado sionista estuvo expuesto.

Figura 5: Esta imagen muestra el modo de funcionamiento del sistema de intercepción de misiles israelí, desglosando el proceso en los distintos pasos por los que se pasa hasta que el sistema logra neutralizar el cohete enemigo. Recuperado de: https://www.bbc.com/news/world-middle-east-20385306

Sería de interés mencionar también los gastos que suponen la operatividad y mantenimiento del sistema de intercepción de misiles israelí, ya que este es otro indicador de la asimetría que caracteriza al conflicto entre la Franja de Gaza y la ocupación sionista. Mientras que a Hamás la fabricación de cada cohete – dependiendo del alcance y potencia de este – le cuesta unos cuantos miles de dólares, a Israel, cada intercepción le cuesta entre cincuenta mil y cien mil dólares, dependiendo de cuantos misiles se usen para interceptar un cohete de Hamás, siendo lo más normal 3 misiles por cohete. A la hora de reabastecer al Iron Dome de munición, cada batería de misiles le puede costar a Israel entorno a cien millones de dólares, aumentando significativamente el coste que supone la actividad de esta herramienta. Estados Unidos entiende que la seguridad de Israel es un imperativo en lo que a su política exterior se refiere, y siguiendo esa lógica a lo largo de los años ambos países han cooperado estrechamente en materia de seguridad, al mismo tiempo que Estados Unidos ha destinado enormes cantidades de dinero al Estado sionista en materia de cooperación para la defensa. Solo en el año 2020 Estados Unidos destinó 1.65 billones de dólares para cubrir gastos del programa Iron Dome israelí. Como se puede apreciar, aunque el sistema de intercepción de misiles supone una carga económica muy grande, los éxitos en sus objetivos y los beneficios en materia de seguridad que el sistema aportan, hacen que el Iron Dome sea un instrumento indispensable en el arsenal israelí.

Para cumplir el objetivo de exportar a Israel el escenario donde se desarrolle la actividad bélica, Hamás y las Brigadas Al Qassam cuentan actualmente con una cantidad considerable de cohetes no guiados que varían en tamaño, alcance y lugar de fabricación. Aunque a continuación mencionaremos algunos, si se prefiere obtener una visión más esquemática y visual del arsenal de Hamás diríjase a la figura 6.

Figura 6: Esta imagen nos muestra el arsenal de cohetes del que dispone Hamás a día de hoy. Entre la información que nos aporta está la capacidad de alcance, el lugar de fabricación, y una referencia visual de la forma y tamaño del cohete. Recuperado de: https://www.statista.com/chart/24845/estimated-range-of-unguided-rockets-used-by-hamas/
  • Cohete 107 mm: se trata de un cohete de fabricación iraní, por lo tanto, introducido en la Franja de Gaza por medio de los túneles de contrabando. Este es el cohete de menor tamaño del que disponen las Brigadas Al Qassam y tiene un alcance de 8 km.
  • Q12 y Q20: Se tratan de cohetes de fabricación local (Franja de Gaza) gracias a asistencia extranjera. Estos cohetes tienen un alcance de 12 y 20 km respectivamente.
  • 120mm y 122mm: Cohetes de fabricación extranjera, aunque no se conoce exactamente la procedencia se cree que podría ser una mezcla de componentes y materiales de Irán y la milicia chií Hizbullah. Estos cohetes tienen un alcance de entre 12 y 40 km.
  • S40 y S55: Cohetes de fabricación local en la Franja de Gaza, los cuales cuentan con una capacidad de alcance de entre 40 y 55 km.
  • Fajr3 y Fajr5: Cohetes de fabricación extranjera, más concretamente iraní, y posteriormente ensamblados dentro de territorio palestino. Cuentan con un alcance comprendido entre 43 y 75 km.
  • M75: Se trata de un cohete de fabricación local, en la Franja de Gaza con asistencia siria. Este cohete cuenta con una capacidad de alcance de 75 km.
  • J80 y J90: Se tratan de dos cohetes similares en tamaño y alcance, ambos de fabricación local en la Franja de Gaza y que cuentan con un alcance de 80 y 90 km respectivamente.
  • A120: Cohete de fabricación local palestina y cuenta con una capacidad de alcance del 120 km.
  • R160. Se trata de un cohete de fabricación propia, siendo el cohete con mayor alcance fabricado por las Brigadas Al Qassam del que se tiene constancia. Tiene una capacidad de alcance de unos 160 km.
  • M302: Es un cohete de fabricación extranjera, más concretamente siria. Cuenta con una capacidad de alcance de 180 km. Es el cohete con más alcance del que dispone Hamás en su arsenal que se tenga constancia.
  • Cohete SH: Se trata de un cohete de fabricación local, pero del que no se dispone más información. Se desconoce incluso la capacidad de alcance de este.

A pesar del gran número y variedad de misiles con el que cuenta Hamás, la organización no parece estar satisfecha con el arsenal del que dispone, son constantes las pruebas y ensayos que el brazo militar de Hamás efectúa en preparación para una siguiente escalada de tensiones. Prueba de ello son los constantes lanzamientos de cohetes al mar mediterráneo con la finalidad de estudiar y evaluar la eficacia y operatividad de los cohetes en fase de desarrollo.

Como se puede comprobar, Hamás dispone de un arsenal de lo más variado en cuanto a procedencia y lugar de fabricación del cohete, alcance y tamaño. Un breve apunte que cabría mencionar, y que ya tratamos en el artículo anterior, es que, sin cooperación y asistencia extranjera, Hamás no dispondría del arsenal del que dispone actualmente. Los esfuerzos que tendría que realizar en cuanto a la obtención de piezas para la construcción de cohetes serían mucho mayores; y una de las ventajas de las que dispone, que es el hecho de recibir cohetes ya completamente desarrollados de sus socios iraníes, libaneses y sirios, sería inexistente, por lo que la amenaza que supondría a Israel sería mucho menor.

Tras cada uno de los enfrentamientos que han tenido lugar entre Israel y Hamás, la organización política palestina, en conjunción con su brazo armado, han sido capaces de llevar a cabo un proceso de optimización y mejora de sus fuerzas armadas. Las lecciones extraídas los han llevado a desarrollar e implementar una serie de medidas con la finalidad de mejorar tanto su armamento, como su rendimiento en el campo de batalla, su doctrina militar y la efectividad y organización de las fuerzas armadas de cara a futuros enfrentamientos. De la misma forma en que su aliada, Hizbullah, pudo gradualmente evolucionar de una simple guerrilla que empleaba operaciones básicas de hit-and-run contra Israel, a una formación militar que podría considerarse como convencional, Hamás parece estar tomando el mismo camino de optimización de sus capacidades militares. Esta mejora gradual de sus capacidades, a lo largo del tiempo, han logrado posicionar a Hamas no solo como la fuerza líder de la resistencia palestina tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania, sino también, como una de las mayores amenazas a la seguridad de Israel, por no decir la mayor de ellas.

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