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Nueva era en la política china

Xi Jinping en su discurso de apertura del XX Congreso Nacional del PCCh. Fuente: AP Photo / Mark Schiefelbein

La élite política china ha llevado a cabo durante el XX Congreso Nacional del PCCh un profundo reordenamiento interno que nos sitúa en una nueva era. En este artículo explicaremos los resultados, las nuevas facciones del Partido y las figuras claves de la nueva era para comprender de este modo el mapa político que se abre en China.

Xi Jinping como líder central de la Nueva Era

La reelección de Xi Jinping para un tercer mandato al frente del Partido sanciona el cambio de era iniciado en 2012. La denominada ahora como ‘primera década de la nueva era’ adquiere un nuevo significado. Ha sido un periodo de transición que ha consolidado a Xi Jinping como figura central y ha puesto las bases para la transformación de China. El periodo de modernización económica capitalista de ‘Reforma y Apertura’ iniciado con Deng Xiaoping en 1982 se ha terminado. Su modelo económico da muestras de agotamiento: China ha ido haciéndose un país cada vez más caro y con ello ha ido perdiendo su competitividad; la realidad social ha sufrido una enorme transformación en apenas tres décadas con el nacimiento de una potente burguesía privada desligada del Estado, cuyos intereses este último ha tratado de ir acomodando a la vez que mantenía su base social firme. Tras una década de titubeos con Hu Jintao, conocida como década pérdida precisamente por la inacción política –o más bien por su incapacidad inherente–, la élite política china llegó a la conclusión de que necesitaba una mano fuerte para llevar a cabo las necesarias reformas. El Partido estaba debilitado por la corrupción, los intereses de camarillas dominaban el proceso de decisión política y las trifulcas entre elitistas y populistas impedían un consenso que permitiera a China escapar de la trampa de la clase media.

La elección de Xi Jinping fue la respuesta de la burguesía burocrática a las preocupaciones que generaba el cambio de época y sus retos. Por un lado los retos económicos –al pasar de ser una economía de manufactura intensiva en mano de obra impulsada por las exportaciones a una basada en el consumo doméstico, servicios y alta tecnología– y sociales –el crecimiento de una clase media, pequeña burguesía y aristocracia obrera, que exige un Estado de bienestar unido a un aumento de la conflictividad laboral–. Por otro lado, el reto político de mantener al Partido unido haciendo que las órdenes sigan la cadena de mando y que la corrupción no impida la adopción de medidas. Por último, el reto de una China como gran potencia en el mundo que quiere hacer valer sus intereses y que está dispuesta a enfrentarse a Estados Unidos y por ello se preparada para afrontar distintas crisis y una posible escalada bélica.

Xi Jinping, como producto del Partido, ha conseguido cumplir con estos retos que planteaba la Nueva Era de China. La economía se dirige hacia el Made in China 2025 con la una gran modernización e innovación tecnológica. El Sueño Chino y la política de Prosperidad Común simbolizan este creciente Estado de bienestar. Las campañas anticorrupción han cumplido en disciplinar los cuadros del Partido, establecer una mayor unidad interna, barrer a camarillas molestas y adquirir la simpatía de la clase media. La nueva política exterior china con Xi ha situado al Imperio del Centro en el mapa, con iniciativas como la Nueva Ruta de la Seda. Al mismo tiempo que Beijing ha sabido mantener la resiliencia durante la guerra comercial con Estados Unidos, con muchas empresas chinas terminando por ser menos dependientes tecnológicamente de Washington. Y la modernización del Ejército Popular de Liberación (EPL), que cuenta ya con tres portaaviones, está en proceso para cumplir con su primer centenario en 2027.

La constitución del Partido ha situado ahora a Xi Jinping como líder central de la Nueva Era y lo ha elevado al nivel de Deng Xiaoping o Mao Tse-tung en la historia del Partido. Esto nos indica que Xi marcará la política china durante toda esta época, al igual que lo hizo Deng Xiaoping durante la ‘Reforma y Apertura’, de 1978 a 2012, que incluso muerto su influencia mediante las normas y tradiciones que se consolidaron en el Partido se hacían notar. De la misma forma Xi cumplirá este papel de 2012 a 2049, con los tres grandes aniversarios del Partido (2021), el EPL (2027) y la República Popular (2049), aunque es probable que se retire de sus cargos en 2032 y puede que no esté vivo para el primer centenario de la República Popular China, cuando tendrá 96 años. La fecha que se esta situando en estos momentos en el horizonte es la de 2035, como punto intermedio entre el objetivo de “construir una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos” –haciendo hincapié en la reducción de la pobreza y las medidas de alivio– alcanzado en 2021 y el de “construir un país socialista moderno, próspero, fuerte, democrático, culturalmente avanzado y armonioso” para 2049.

Las facciones bajo Xi Jinping

La nueva política de china tiene como centro a Xi Jinping. Este hecho, constatado en el XX Congreso Nacional, tiene como consecuencia que se ha terminado con el modelo de ‘un Partido, dos coaliciones’ que sostuvo el equilibrio interno de 2012 a 2022. Xi ya no necesita contar con el apoyo de los populistas, tiene las manos libres políticamente para llevar a cabo las reformas que considere oportunas, en este sentido ha conseguido una mayoría absoluta. Ni en el Comité Permanente del Politburó –con la jubilación anticipada de Li Keqiang y Wang Yang– ni en el propio Politburó –de donde Hu Chunhua desapareció en el último momento– hay miembros de los Tuanpai, tan sólo miembros del Partido ligados de alguna manera con el propio Xi. Este reordenamiento de la política china supone que ahora hay nuevas facciones a tener en cuenta, pero todas ellas dependen políticamente de Xi que hará de arbitro entre las mismas. Esto quedó simbolizado, fuera intencionado o no, en el Congreso Nacional ante la ausencia del anciano Jiang Zemin y la salida de escena durante la ceremonia de Hu Jintao Ambos son –o eran– los dos grandes veteranos y contrapesos a Xi dentro del Partido.

Podemos definir en estos momentos cinco facciones a partir de las redes de confianza que ha construido Xi Jinping a su alrededor. Cuatro de ellas están en relación con las provincias donde ha construido su carrera política y son producto de las alianzas y protegidos que ha ido promocionando durante estos años.

Hu Jintao abandona la sesión de clausura del XX Congreso Nacional del PCCh. Fuente: Noel Celis / AFP

Facción de Shaanxi

Este grupo se caracteriza porque Shaanxi es la provincia donde nació Xi Jinping, por lo que muchos cuadros de este territorio tienen lazos con familiares de Xi, como su padre que fue un importante miembro del Partido. Shaanxi no sólo fue el lugar donde su padre, el veterano Xi Zhongxun, nació, creció y tuvo una legendaria carrera política y militar, sino también donde el propio Xi Jinping pasó sus años de formación y lanzó su propia carrera política. Dentro de este grupo se incluyen aquellos que nacieron en la provincia de Shaanxi (o son nativos de Shaanxi por origen familiar) y los que pasaron gran parte de su carrera profesional en la provincia. Los miembros de esta facción suelen ser confidentes y personas del círculo más cercano a Xi, ligados a él por esas redes personales de confianza. Los de Shaanxi han sido una base de poder imprescindible para Xi y fueron clave en sus primeros años de gobierno, tanto para las reformas económicas ambiciosas como para la campaña anticorrupción que lanzó en 2013. Las reformas financieras del Tercer Pleno se centraron en la liberalización para fomentar la creación de bancos privados y la concesión de préstamos a empresas privadas, entendidos como la fuerza motriz del crecimiento económico.

Algunos de los miembros destacados de la facción de Shaanxi son Wang Qishan, el zar anticorrupción de Xi, con quien trabó amistad durante los años de la Revolución Cultural en el campo, o Li Zhanshu, que con 72 años ha debido abandonar el Politburó, pero podría ser nombrado vicepresidente como Wang antes que él. En la actualidad podemos identificar a Li Xi y Zhao Leji, miembros del Comité Permanente del Politburó. Li Xi tiene una estrecha relación con Xi Jinping a través de su mentor, un amigo cercano de Xi Zhongxun, padre de Xi Jinping. Li Xi es conocido por su dura postura contra la corrupción y su apoyo entusiasta a la política de Xi de una aplicación más estricta de la disciplina del partido. De hecho, ahora dirigirá la Comisión Central de Control Disciplinario (CCDI). Zhao Leji por su parte no sólo ha trabajado con Li Xi durante sus años en Shaanxi –llegando a ser secretario del Partido– sino que su familia también tiene conexiones con la de Xi Jinping como nativo de la provincia. Zhao dirigía la CCDI, pero este cargo es de un solo mandato por lo que se espera que esta vez sea nombrado como presidente de la Asamblea Popular Nacional, el órgano legislativo del país, que encaja con su perfil hacia los problemas de las minorías étnicas y su relación proyectos de inversión medioambiental.

También tenemos a Zhang Youxia, miembro del Politburó y vicepresidente de la Comisión Militar Central (CMC), que ha podido continuar a pesar de contar con 72 años. El padre de Zhang Youxia, Zhang Zongxun, era amigo íntimo de Xi Zhongxun, padre de Xi Jinping. Durante la guerra civil el primero fue comandante del Ejército de Campaña de Shanganning y el segundo fue comisario político del mismo ejército, amistas que todo indica que se extiende también a Zhang Youxia y Xi Jinping. Zhang es por lo tanto el hombre de mayor confianza de Xi en la CMC. Podemos concluir que esta facción funciona principalmente como cantera de cuadros de confianza de Xi, orientados tanto a la lucha contra la corrupción como las reformas económicas.

Facción de Fujian

Xi Jinping fue nombrado en 1999 vicesecretario del Partido de la provincia de Fujian y del 2000 a 2002 tomó el cargo de gobernador de la provincia. Debido a su proximidad geográfica con Taiwán, la provincia de Fujian siempre ha hecho gran hincapié en la seguridad nacional y los asuntos militares. Con su experiencia previa como mishu del ministro de Defensa, Xi Jinping desarrollo aquí su interés por estos asuntos de carácter militar. De hecho, durante su mandato en la provincia de Fujian, Xi ocupó simultáneamente varios cargos militares mientras ejercía principalmente como dirigente civil. A su vez, Xi cultivó importantes relaciones con los oficiales militares destinados en la provincia. El general He Weidong es ahora el segundo vicepresidente de la Comisión Militar Central y segundo militar en el Politburó. Su experiencia como operativa como comandante del Comando del Teatro Oriental que supervisa las fuerzas del EPL frente a Taiwán y el Mar de la China Meridional muestra la importancia que da a Xi a esa formación por encima de otros requisitos formales, pues He Weidong no había servido en el Comité Central ni en Comisión Militar Central anteriormente, saltándose dos escalafones. El almirante Miao Hua, ahora jefe del Departamento de Trabajo Político de la CMC, es otro aliado de Xi de los años de Fujian.

Durante su estancia en Fujian, Xi también entabló amistad con varios líderes civiles que han pasado a ser sus protegidos y ha colocado ahora en puestos de liderazgo muy importantes en diversas áreas. He Lifeng, al que conoce desde hace casi tres décadas, es uno de ellos y cuando llegó al liderazgo nacional le nombró viceministro de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, cargo que ocupó como ministro pleno a partir de 2017. Desde 2022 ocupa un cargo en el Politburó y se espera que sea nombrado viceprimer ministro, al cargo de la economía. He Lifeng un firme defensor del nacionalismo económico, incluidas sus políticas de autosuficiencia centradas en la seguridad nacional, así como la campaña Prosperidad Común para reducir la desigualdad y fomentar la unidad nacional.

Cai Qi es otro de sus protegidos, al cual ha catapultado repetidamente durante su carrera, tanto a alcalde como a secretario del Partido de Beijing, donde no fue muy popular después de su campaña policial a gran escala para expulsar a la “población de bajo nivel” (principalmente población trabajadora migrante) en noviembre de 2017, pero siempre ha sido muy leal. Xi empezó a trabajar con él en Fujian y después se lo llevaría también a la provincia de Zhejiang. Cai se desempeñó como subdirector del Comité de Seguridad Nacional que creó Xi al llegar al poder, siendo las cuestiones de seguridad nacional, en concreto la ciberseguridad, uno de sus principales ámbitos de desarrollo. Actualmente Cai Qi forma parte del Comité Permanente del Politburó, donde probablemente se desempeñe como director del Secretariado, el órgano burocrático del Partido. Por último, tenemos a Chen Wenqing, miembro del Politburó, cuyo promoción significa que podría dirigir la Comisión Central de Asuntos Políticos y Jurídicos, el máximo órgano de seguridad interna de China, sería la primera persona con experiencia en el servicio de inteligencia exterior de China, el Ministerio de Seguridad del Estado (MSS), en ocupar ese puesto.

El grupo de Fujian está marcado por una cuestión que ha sido clave en el XX Congreso Nacional: la seguridad. La fuerza de esta facción significa la importancia que ha adquirido la seguridad nacional en China y su influencia se ve reflejada en el peso político que les dé Xi en su gobierno. Como parte del Sueño Chino el “rejuvenecimiento de la nación china” es un elemento clave del nuevo estilo nacionalista en la política. La cuestión de Taiwán también tiene una importancia central al introducirse en la propia constitución del Partido la oposición al separatismo y la independencia. Xi tendrá que equilibrar entre los sectores económicamente más liberales y esta facción más nacionalista que apuesta por “consolidar un frente patriótico lo más amplio posible”.

Teatros de operaciones del Ejército Popular de Liberación (EPL). Fuente: Wikipedia

Facción de Zhejiang

Xi Jinping fue secretario del Partido de Zhejiang entre 2002 y 2007. Durante esos años estableció una de sus redes más amplias de protegidos gracias tanto al tiempo de su mandato como su elevada posición, al ser el máximo dirigente en la provincia. Muchas de las preocupaciones de esta provincia estas más orientadas al desarrollo económico y la integración económica del delta del río Yangtsé. Aquí podemos encontrar a figuras como Li Qiang, que trabajó a las órdenes de Xi entre 2004 y 2007 como jefe de gabinete del Comité Provincial del Partido de Zhejiang. Li Qiang es ahora miembro del Comité Permanente del Politburó y todo indica que será nombrado primer ministro. Aunque ha dirigido las tres economías provinciales más importantes de la región del bajo río Yangtsé –Zhejiang, Jiangsu y Shanghai– Li Qiang no cuenta con experiencia ejecutiva, un requisito fundamental para ser primer ministro desde 1976.

La intención de Xi de darle una posición tan elevada a costa de saltarse las normas es una muestra de la importancia que le da a este protegido, cuya lealtad se vio reflejada en su manejo del duro confinamiento en Shanghái. Li se caracteriza por haber apoyado firmemente el desarrollo del sector privado y de servicios. Está especialmente interesado en la innovación relacionada con las tecnologías de la información y la inteligencia artificial. Durante muchos años, Li ha pedido mayores esfuerzos para promover la “economía real” o “economía tangible” en lugar de la “economía virtual”. Durante la guerra comercial con Estados Unidos consiguió que Tesla estableciera su mayor planta en el extranjero en la ciudad, con la capacidad de producir 500.000 vehículos eléctricos al año. Sin duda cuenta con experiencia para asuntos de economía, por lo que su opinión será importante para Xi como contrapeso a He Lifeng como representante del ala económicamente nacionalista.

También tenemos a Chen Min’er que es otro de los protegidos de mayor confianza de Xi Jinping. En Zhejiang Chen fue director del departamento de propaganda y miembro del comité permanente del Comité Provincial del Partido. Chen Min’er ayudo a Xi a redactar las columnas semanales publicadas en el periódico provincial del partido Zhejiang Daily durante estos años. Sin embargo, Chen no ha accedido al Politburó Permanente, se ha quedado en el Politburó. En su calidad de líder provincial durante las dos últimas décadas, Chen ha centrado sus esfuerzos en impulsar determinadas iniciativas políticas. Como dirigente de Zhejiang, Chen Min’er fue considerado un gran defensor del desarrollo del sector privado. En Guizhou, era conocido por su dedicación al alivio de la pobreza, su compromiso con la protección del medio ambiente y la promoción del Big Data, el comercio electrónico y la innovación. Durante el mandato de Chen en Guizhou, la provincia se convirtió en un centro de referencia de Big Data en el país. Ahora en Chongqing, Chen ha hecho hincapié en la necesidad de crear una nueva “ecología política”, en contraste con la “mala gobernanza” practicada bajo el liderazgo de Bo Xilai.

Huang Kunming es de Fujian, pero su carrera política y conexión con Xi se produjo en Zhejiang, donde le ayudaba a preparar su columna ‘Nuevo Pensamiento en Zhejiang’.  En 2007, Xi nombró a Huang director del Departamento de Propaganda del Comité Provincial del Partido de Zhejiang y poco después de que Xi se convirtiera en secretario general del Partido, Huang fue ascendido a subdirector del Departamento Central de Propaganda y a director del mismo en 2017. Huang Kunming ha desempeñado un importante papel en la promoción del pensamiento de Xi sobre la gobernanza. En el XX Congreso Nacional ha retenido su puesto en el Politburó.

La facción de Zhejiang tiene un tendencia económicamente más liberal, orientada hacia el capital privado y los intereses de las empresas, tanto de la industria como de la innovación tecnológica. En este sentido suponen un contrapeso a la facción de Fujian, más preocupada por la seguridad nacional, frente a la cuestión de cómo mantener el motor económico y la innovación tecnológica de los de Zhejiang.

Facción de Shanghái

Xi Jinping tan solo pasó ocho meses en Shanghái como Secretario del Partido en la ciudad –de marzo a octubre de 2007– por lo que no pudo crear una densa red de protegidos. Especialmente porque fue catapultado desde la urbe por Jiang Zemin para darle credenciales y elevarlo al liderazgo nacional. Por esto mismo el equipo con que tuvo que trabajar no le pertenecía, eran todos leales de su mentor Jiang Zemin. Sin embargo, estos ocho meses dieron a Xi la oportunidad de conocer a los cuadros municipales y establecer conexiones, lo que le sirvió para cooptar algunos miembros cuando se convirtió en Secretario General y erosionar la base de su mentor con el paso de los años.

En Shanghái encontró a Ding Xuexiang, de quién se dice que Xi quedó especialmente impresionado. Ding era entonces director de la Oficina General y subjefe de personal del Comité Municipal del Partido de Shanghai. Dadas sus habilidades administrativas, su asesoramiento político y su bajo perfil en dos meses Xi lo ascendió a jefe de personal y miembro permanente del Comité Municipal del Partido de Shanghai. Cuando Xi asumió el poder Ding fue transferido a Beijing, donde ha trabajado en el Secretariado y ha obtenido un cargo en el Politburó. Tras este XX Congreso Nacional, Ding ha sido promocionado al Comité Permanente del Politburó y probablemente sea nombrado viceprimer ministro ejecutivo, con la intención de que suceda a Li Qiang en 2027 en el cargo de Primer Ministro.

Esta facción es sin duda la más débil, esta compuesto por apenas unos restos de lo que fuera la poderosa camarilla de Jiang Zemin. El propio Li Qiang podría ser considerado parte de este grupo por su cargo como Secretario del Partido de Shanghái.

Lanzamiento del cohete Gran Marcha-7 desde la provincia china de Hainan, China, el 20 de septiembre de 2021. Fuente: CFP

Facción militar-industrial

En último lugar tenemos a un grupo que ha ido creciendo en influencia con Xi Jinping, pero que no esta directamente asociado a él. Es un grupo de interés vinculado a la industria militar china y al sector tecnológico, con un énfasis especial en el aeroespacial y el programa espacial. Cuentan actualmente con seis miembros en el Politburó. Entre aquellos con experiencia en la industria de defensa podemos nombrar a Ma Xingrui –que fue director general de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China–, Zhang Guoqing –que fue presidente de la empresa estatal china de defensa Norinco– y Yuan Jiajun –que fue vicepresidente de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China– conocido por su papel como jefe del programa Shenzhou, que llevó al primer hombre chino al espacio. Yuan se licenció en el Instituto de Aeronáutica y Astronáutica de Beijing, especializándose en diseño de aviones y mecánica aplicada, ha trabajado en el Ministerio de Industria Aeroespacial y se involucró en la Misión Lunar y en la misión conjunta sino-rusa para explorar Marte. En empresas o agencias estatales de ciencia y tecnología adyacentes al ejército encontramos a Chen Jining, Li Ganjie y Liu Guozhong. Esto significa que una parte significativa del Politburó está ahora compuesta por tecno-nacionalistas, lo que indica aún más el compromiso por la autosuficiencia tecnológica y económica y el desacople de las cadenas de suministro en áreas estratégicas.

También indica la importancia que tiene el sector aeroespacial y el programa espacial en la Nueva Era, cuestión que se liga con Li Shangfu como uno de los nuevos miembros de la Comisión Militar Central. Li seguramente sea el próximo Ministro de Defensa Nacional, un general ‘tecnócrata’ que pasó la mayor parte de su carrera como ingeniero aeroespacial, trabajando 31 años en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, uno de los mayores centros de investigación y lanzamiento espacial de China.

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