El mayor temor de Addis Abeba finalmente se ha hecho realidad. El Ejército de Liberación Oromo (OLA) y el Frente de Liberación del Pueblo Tigray (TPLF) han anunciado una alianza militar contra el gobierno militar etíope. El establecimiento de esta alianza entre los dos mayores grupos rebeldes del país supone la entrada en una nueva fase de la guerra civil etíope que se extiende ahora, sin que exista ningún tipo de duda al respecto, por todo el país.
Una alianza más que significativa
El primer elemento que se debe destacar a la hora de explicar el por qué esta alianza es tan importante es el hecho de que el OLA y el TPLF no son, ni mucho menos, aliados naturales. El Frente de Liberación Oromo (OLF), organización de la que se escindió el OLA en 2018 después de que esta firmara un acuerdo de paz con el gobierno de Abyi, fue enemigo declarado del gobierno etíope cuando este estaba dirigido por el TPLF.
El líder del OLA, Kumsa Diriba, señalaba en una entrevista a Associated Press que el proceso de aceptar la propuesta de alianza del TPLF no fue sencillo:
Diriba reconoció que aceptar la propuesta de alianza de las fuerzas de Tigray tomó un poco de reflexión. “Se cometieron tantas atrocidades” contra el pueblo Oromo durante el tiempo del TPLF en el poder, dijo, y los problemas que creó nunca se han resuelto.
Pero el OLA decidió que era posible trabajar juntos, dijo, aunque persisten algunas dudas. “Espero que el TPLF haya aprendido una lección”, dijo. “No creo que el TPLF cometa los mismos errores a menos que estén locos”. Si lo hacen, habrá caos en Etiopía y podría colapsar como estado, dijo.
El gobierno etíope también se ha hecho eco de estas problemáticas en un comunicado oficial publicado en respuesta al anuncio de la alianza “No olvidemos que el TPLF torturó, asesinó, desplazó y desapareció a muchos jóvenes oromo acusándolos de ser parte del Frente de Liberación Oromo antes de que Shane se escindiera”
Estas dificultades, surgidas de las relaciones históricas entre ambos grupos, hacen aún más importante el anuncio de la formación de una alianza entre estos y muestra cuan profundo es el rechazo en generado por el gobierno del Partido de la Prosperidad de Abiy Ahmed en algunos sectores de la sociedad etíope.
Addis Abeba bajo amenaza
“La única solución ahora es derrocar a este gobierno militarmente, hablando el idioma que quieren que se les hable”
Las declaraciones de Kumsa Diriba lo dejan claro. El objetivo es la caída del gobierno de Abiy Ahmed para lo cual será necesario marchar sobre Addis Abeba y lo cierto es que la alianza TPLF-OLA está en una buena posición para cumplir con esta amenaza.
Las Fuerzas de Defensa de Tigray (TDF) están avanzando hacia el sur desde por la autovía A2 que conecta Tigray con Addis Abeba. La batalla por el control de Weldiya, una ciudad de la Región Amhara ubicada en un importante cruce de carreteras, acaba de llegar a su fin permitiendo que las TDF continúen avanzando tanto hacia el oeste, en dirección a la capital regional Bahir Dar, como hacia el sur, en dirección a Addis Abeba. Las principales ciudades ubicadas en la A2, como Dessie o Debre Birham, han impuesto toques de queda y han solicitado ayuda al gobierno federal para tratar con la imparable oleada de refugiados que llega desde el norte. Sin embargo, y a pesar de la importancia de los últimos avances, lo cierto es que las TDF se encuentran aún a 300 kilómetros de la capital así que la amenaza sobre la ciudad aún parece lejana. O así sería, si no fuera por la alianza con el OLA.
El OLA dedico las primeras etapas de su insurgencia, de 2018 a principios de 2021, a llevar a cabo una extensa campaña en las zonas rurales de Oromia que ha permitido al grupo consolidarse y extender su influencia por todo el territorio de la región. Sin embargo, en el último medio año la situación ha cambiado y el conflicto oromo ha entrado en una nueva fase en la cual el OLA parece haber adquirido la capacidad de, entre otras cosas, controlar distritos enteros, como Dugda Dawa o Guji Oeste en el sur de Oromia.
Para expandir: El conflicto oromo
La carretera Addis Abeba – Bahir Dar, una de las principales rutas de acceso a la capital etíope, fue cortada por el OLA en las primeras semanas de agosto después de que este tomara el control de buena parte del distrito de Kuyu, ubicado en la zona de Shewa Norte. La presencia del OLA en esta zona, y el hecho de que tenga capacidad para mantener cortada una carretera de tanta importancia como esta, implica que la amenaza sobre Addis Abeba está, en el mejor de los casos, a tan solo 100 kilómetros. No pretendemos decir con esto que el asalto sobre Addis Abeba se vaya a producir pronto, ni mucho menos, sino señalar que el riesgo de que este ocurra es real.
“Va a haber una gran coalición contra el régimen”
El anuncio de la alianza OLA – TPLF no es el único detalle que debemos destacar de la entrevista dada por Diriba puesto que el líder del OLA ha dejado caer que esta es solo el primer paso en un proceso mucho más amplio. El TPLF estaría inmerso, según las declaraciones del líder oromo, en conversaciones para formar alianzas con otras fuerzas con el objetivo de formar una coalición amplia con la que derrocar al gobierno de Abiy y, posteriormente, alcanzar un nuevo acuerdo político sobre el futuro de Etiopía. Un futuro que no tendría por qué ser el de un país unido ya que, según las advertencias del líder del OLA, “la crisis debe ser manejada con cuidado si Etiopía va a continuar estando unida”. Sea como sea, lo más seguro es que la guerra civil etíope todavía nos tenga preparadas muchas sorpresas durante los meses restantes del año.
Para expandir: Cobertura de la Crisis de Etiopía
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