El Secretario General de la Alianza Atlántica afirma que los “poderes autoritarios” desafían el orden internacional y apuesta por una cooperación más estrecha con otros países y organizaciones
Los ministros de Exteriores de la OTAN se reunieron en Bruselas el 23 y 24 de marzo para debatir sobre la estrategia de la Alianza durante la próxima década. La OTAN priorizará su dimensión política y las consultas entre los aliados. Consideran que el entorno de seguridad actual es más “peligroso e impredecible”, y por ello, reforzarán la resistencia, fortalecerán la capacidad de disuasión y defensa y adoptarán un enfoque más global. Los ministros de exteriores también mostraron su acuerdo para actualizar el Concepto Estratégico de la OTAN.
La Alianza Atlántica se enfrenta a “amenazas crecientes y a la competencia sistémica”, pero aseguran que tendrán la capacidad de adaptarse. Además, indicaron que hay un desafío contra el orden internacional por parte de poderes asertivos –Rusia y China– y actores no estatales. Las principales riesgos son: “las actividades desestabilizadoras de Rusia, la amenaza del terrorismo, ciberataques y proliferación nuclear, tecnologías disruptivas, el ascenso de China, y el impacto en la seguridad del calentamiento global y el cambio climático”.
Antony Blinken, el Secretario de Estado, acudió a la reunión de Bruselas para reafirmar el compromiso de la Administración Biden con sus aliados. Blinken reconoció que Washington tiene interés por revitalizar las relaciones con los países europeos y subrayó el “papel esencial de la OTAN como vehículo principal e indispensable para garantizar la paz y la libertad transatlánticas”. El desarrollo de China y Rusia en los frentes tecnológico y militar es un amenaza, según Blinken. Por este motivo, los aliados han de esforzarse para mantener la unidad y “contener” a ambos países. Por otro lado, el Secretario de Estado dijo que Washington tiene la intención de dejar de priorizar sus intereses para “centrarse en lograr la seguridad colectiva”.
Rusia: disuasión y diálogo
El enfoque de la OTAN hacia Rusia se basará en una doble vía: fuerte disuasión y defensa combinada con la apertura de diálogo. El discurso de la OTAN sobre Moscú ha enfatizado los mismos postulados que la Alianza y los países socios han repetido en más ocasiones. Acusan a Rusia de propagar desinformación, ataques cibernéticos, “desestabilizar a sus vecinos, incluidos Ucrania, Georgia y la República de Moldavia. Apoyar la represión de Bielorrusia e intentar interferir en la región de los Balcanes Occidentales.”
Stoltenberg habló sobre la estrategia de la OTAN en la región del Mar Negro y el aumento de su presencia en tierra, mar y aire. Junto a la importancia de los tres estados litorales miembros -Turquía, Rumanía y Bulgaria- destacó la intensificación de la cooperación con Ucrania y Georgia. Asimismo, según el Secretario General, la intención de la Alianza es fortalecer la cooperación con Kiev y Tbilisi aportando “apoyo político y práctico”. A pesar del aumento de su presencia en las inmediaciones de las fronteras rusas, la Alianza afirma que es Rusia la que está desarrollando una “acumulación militar” en el Mar Negro y la región del Ártico.
La Organización está implementando “los mayores refuerzos” en su defensa común desde la Guerra Fría, esta es la mejor manera “de enviar un mensaje claro a Rusia” y a cualquier potencial adversario, declaran. Como parte de este “esfuerzo” se han desplegado grupos de batalla en las fronteras orientales con Rusia.
La ampliación del Tratado New START entre la Federación Rusa y Estados Unidos ha sido bien recibida. El control de armas fue otro de los principales temas de debate y se enfatizó la modernización de los arsenales nucleares de China y Rusia. Aunque Reino Unido ha ampliado el número de sus ojivas nucleares, desde la OTAN entienden que este movimiento es positivo porque contribuye a la defensa colectiva. Stoltenberg dijo que la Alianza es la única plataforma para que Europa y América del Norte consulten sobre el control de armas. Asimismo, la Organización tiene la intención de que China también se integre en estas discusiones con el fin de alcanzar acuerdos en la materia.
“China no es un adversario”
El ascenso de China es un reto para la Alianza y tiene “consecuencias directas para la seguridad”. Sobre Beijing destacaron la gran importancia de su economía, su inversión en defensa, la modernización de sus capacidades nucleares y lo más importante, afirman, “China es un país que no comparte nuestros valores”. Ponen como ejemplo de estos valores diferentes la “represión” de los uigures y de las protestas de Hong Kong.
Acusan al país asiático de “coaccionar a sus vecinos” –como por ejemplo a Australia después de que pidiese una investigación internacional sobre la Covid-19– y de intentar socavar el orden internacional “basado en reglas”. La Organización considera que la unidad es mejor manera de responder a los “intentos chinos de intimidar a otros países” y quiere construir asociaciones y desarrollar capacidades con estados que tengan ideas similares: Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón.
Afganistán, Irak y los desafios del cambio climático
En la reunión entre los ministros de Exteriores de la OTAN no se llegó a ninguna decisión sobre la retirada del contingente de los aliados de Afganistán. La postura se mantiene: una solución negociada entre las partes para lograr “una paz sostenible” y de esta manera evitar que el país vuelva a ser una plataforma “para el terrorismo internacional”. El ministro de exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, dijo que su país podría organizar un encuentro para apoyar el proceso de paz afgano.
La cuestión de la compra del sistema de defensa aérea ruso S-400 por parte de Turquía se ha puesto como ejemplo para resaltar que la Alianza debe ser una plataforma con una dimensión política para tratar las diferencia entre los aliados. La decisión turca no sentó bien a sus aliados, sobre todo a Washington. Señalan la importancia de Turquía en la lucha contra el terrorismo internacional y como país receptor de refugiados.
La OTAN aumentará de manera gradual su presencia en la misión de entrenamiento de Irak, basándose en las solicitudes del gobierno de este país. La situación de deterioro en el Sahel y las posibles respuestas de la Organización ha sido otro de los temas de las conversaciones, así como el posible fortalecimiento de las asociaciones con los países del norte de África.
La cooperación entre los aliados en materia de tecnologías emergentes y disruptivas, es otra de las aspiraciones de la Organización para mantener la ventaja tecnológica.
El cambio climático hace “que el mundo sea un lugar más peligroso” y por ello, los ministros de Exteriores acordaron evaluar este desafío para intentar reducir su impacto en la seguridad. La cuestión climática se integrará en los ejercicios militares de la Alianza. Ponen como ejemplo el deshielo en el Alto Norte, cuya consecuencia principal será una mayor competencia geopolítica en la zona. El aumento del nivel del mar “afectará a las bases navales” y es necesario adaptar los vehículos, uniformes y equipos al calor extremo.
Suscríbete y accede a los nuevos Artículos Exclusivos desde 3,99€
Si escoges nuestro plan DLG Premium anual tendrás también acceso a todos los seminarios de Descifrando la Guerra, incluyendo directos y grabaciones.
Apúntate a nuestra newsletter
Te enviaremos cada semana una selección de los artículos más destacados, para que no te pierdas nada.