Néstor Prieto: Comentas que a partir de 1959 siempre ha habido ese hilo común ratificado por este “Congreso de la unidad”, pero si que ha habido transformaciones profundas en el modelo productivo, en concepciones centrales del Estado etc. El último Congreso apunta a una revisión de la empresa estatal socialista y también varios aspectos sobre la política de cuadros. ¿En qué medida esos aspectos necesitan de actualización y hasta que grado esos principios de partido único y propiedad estatal se están adaptando?
Gustavo Machín: El proceso que iniciamos en 2010 fue resultante de un proceso de autoevaluación y fuimos muy autocríticos sobre lo que estaba funcionando bien y lo que no estaba funcionando bien. Hay políticas que aplicas en un contexto, hay políticas que aplicamos en los años 70, los 80, los 90, los 2000, que realmente se justificaban en ese contexto. Pero como todo en la vida tienes que ser dialéctico, nada es inamovible y eterno, Cuba lo que está haciendo es aplicar esa dialéctica. Estamos siendo consecuentes con nuestra filosofía y nuestra ideología.
La empresa estatal, que en España se llama empresa pública, sigue siendo el ente más importante porque controla los principales medios de producción.
N.P.: ¿Y eso no va a cambiar?
No va a cambiar, y esto ocurre en muchos países, el petróleo en Noruega es del Estado no es privado. Y en muchos Estados hay sectores estratégicos, que para nuestra forma de pensar son los medios de producción, que están en manos del Estado porque se considera que son propiedad de todos, del país. Pero eso no quiere decir que el Estado tenga que controlar toda la actividad económica del país, sobre todo a partir de nuestra realidad y limitaciones materiales y económicas.
Nosotros desde 2010 hemos introducido cambios en las formas productivas como en las formas de propiedad, que además fueron llevadas a la Constitución y discutidas y aprobadas popularmente. No dejamos de reconocer el papel que tiene la empresa pública en el manejo y control de los principales recursos del país, pero no por ello dejamos de tener en cuenta la participación otras formas productivas o de propiedad a la economía cubana; dentro de esto está la cooperativa, el capital extranjero y la iniciativa privada. Recientemente nuestro Consejo de Ministros aprobó las políticas y normas para la micro, pequeña y mediana empresa. Eso es parte de nuestra actualización porque reconocemos el aporte que esto tiene a la sociedad y en la economía del país y estamos poniendo al mismo nivel todas. Pero los principales medios de producción y recursos siguen salvaguardados por el Estado. Pero sí hemos cambiado toda una serie de concepciones que han tenido su reflejo legal, inclusive en la Constitución con las garantías jurídicas necesarias. Pero insisto eso no viola ni nos hace renunciar a nuestras esencias.
G.M.: Sin salir de la situación actual cubana, el presidente Díaz-Canel ya comentaba -aunque el foco mediático se puso a partir del 11J- que había retos fundamentales y limitaciones objetivas en la situación cubana: la soberanía alimenticia, el sector agrario y el sector energético. Hay una realidad objetiva que implica una limitación. Hace poco le oía en una entrevista decir que son conscientes de esas dificultades que tiene el pueblo y somos los primeros que lo sufren en primera persona. ¿Eso es así?
Es así. Mira a mí realmente me ha sorprendido que hay muchos que están reinterpretando la realidad cubana a partir de los disturbios del 11 de junio. Mi país, mi presidente, mi gobierno, mi canciller y yo como Embajador hemos estado alertando desde hace dos años de la compleja situación que enfrenta mi país; el número se dice muy rápido, 243 medidas, pero los efectos son muy serios. Fue una cacería sobre todas las fuentes de ingresos de mi país. Desde 2019 ya se estaba recrudeciendo el bloqueo hacia Cuba por parte de Trump, nosotros veníamos alertando de las consecuencias que tendría para nuestro país. Estamos hablando de la situación energética, pero hubo una persecución a cuanto barco, armador o seguro se involucrará en el trasiego de petróleo desde cualquier lugar del mundo hacia mi país. Inclusive se llegó a impedir las remesas familiares, una medida inhumana como cortar el vínculo entre familias. Nosotros veníamos alertando de la complejización de la situación económica de Cuba.
¿Y qué pasó después? Una pandemia. En la economía cubana el sector servicios tiene un gran aporte al PIB, tanto el turismo como otros servicios, pero la pandemia ha detenido el turismo. En España en 2019 visitaron España 87 millones y en 2020 19 millones. El impacto en este sector ha sido tremendo y Cuba no escapa de esto. Cuando hablo con mis contrapartes españolas trato de hacer un símil. Entonces si unes a la persecución por parte del gobierno EEUU de todas las fuentes de ingreso de Cuba a una pandemia, que empezó en 2020, pues nosotros venimos alertando de esta situación. Recuerdo que a partir de esos disturbios del día 11 el presidente Díaz-Canel que se trasladó al lugar y dijo que son preocupaciones válidas de los cubanos que no nos sorprenden, es una situación que se venía acumulando a partir fundamentalmente de dos factores externos a la voluntad cubana, independientemente de que hay cuestiones internas en las que estamos trabajando. Pero hay dos factores externos que incidieron grandemente en la situación económica de Cuba. Un país que ve limitada y perseguida sus fuentes de ingreso en EEUU, y te puedo poner ejemplos que por discreción no lo haré, pero en España se han sentido los efectos extraterritoriales del bloqueo y más allá del bloqueo hay temor a ser sancionado o señalado por el gobierno de EEUU y eso ha afectado a esta embajada y nuestros consulados, hay compañías que han dejado de prestarnos servicios por temor a la política de EEUU. Por eso insisto, muchos han querido reinterpretar los disturbios, pero es algo que nosotros veníamos alternando.
Yo vengo hablando de este tema con el sector empresarial español, con la sociedad civil, con nuestros amigos de la solidaridad, con los cubanos residentes. Es una situación que no se creó de la noche a la mañana. Si me llama la atención que algunos antes del 11J reconocían estos dos elementos externos de pronto han entrado en una amnesia temporal y de pronto los han dejado de considerarlos. Yo espero que la memoria se recupere y que seamos realistas y objetivos a la hora de analizar la situación de mi país.
N.P.: Decía Díaz-Canel que el 11 de julio también había pueblo y revolucionarios confundidos…
G.M.: Yo no diría que dijo “confundidos”, sino que había gente que tenía esa inquietud. Esto es una operación, no es fortuito ni sorpresivo, hay elementos bien preparados como parte de esta estrategia que se montaron en las preocupaciones populares para crear caos y disturbios. Yo no diría que hubo confusión, sino que había preocupaciones más que válidas, se demostró después que los cubanos de bien, aquellos que quieren el bien de su país por las buenas, salieron a la calle y dijeron “espérense, este es mi país”. Hubo pequeños grupos y personas malintencionadas que utilizaron aquello para tratar de reconducirlo hacia una vía que no es la que la mayoría de los cubanos no hemos elegido.
Veo frases como “Los cubanos están muriendo” y no estamos muriendo. Aquí hay periódicos de derechas, aunque casi todos los establecidos son de derechas, que hablaban de “cientos de muertos y miles de desaparecidos” y realmente te das cuenta de la intencionalidad abierta y marcada de crear una imagen de caos en mi país y no lo hay. En mi país hay una situación económica difícil y compleja, pero no hay un caos y se demostró en los días posteriores donde personas con preocupaciones válidas trataron de expresarlas. Entonces confundidos tal vez, porque el momento te lleva a hacer cosas, pero yo creo que en Cuba ha habido una reflexión de la mayoría de los cubanos que hemos dichos “espérense, es verdad que esto está así pero vamos a ver como de conjunto podemos sobrepasar esta situación”.
N.P.: Dice usted, y también lo hacia Díaz-Canel, que hay un carácter orquestado ¿Sigue habiendo en la actualidad una amenaza? ¿Percibís una intencionalidad o un plan para desestabilizar a Cuba o cómo lo calificarías?
G.M.: Yo diría que sí, el plan está en marcha. Tú consultas las redes sociales y ves las mentiras que se siguen diciendo sobre Cuba. Aquellos que orquestaron esta campaña no han desistido de mantenerla y de alguna manera han confundido a mucha gente, no tanto dentro de Cuba porque creo que tenemos claro a dónde vamos y qué hacemos, pero fuera si hay mucha confusión. Yo como embajador doy el beneficio de la duda a mucha gente, porque si a mi me presentan una foto del Malecón lleno de gente yo digo La Habana se está cayendo en pedazos, o si me presentan un vídeo donde un policía le entra a tiros a un cubano yo me preocuparía. Pero la gente debe darse cuenta de que esa imagen no es el Malecón, sino que es Alejandría, Barcelona o Buenos Aires. O un vídeo totalmente manipulado donde no hubo tiros ni sangre, donde la policía estaba deteniendo a una persona que había participado en disturbios, había roto y robado tiendas y había quemado tanques de basura. Hay un grupito que todos los días protesta en nuestro Consultado en Barcelona y dice “asesinos, sanguinarios” … es toda una leyenda que se continúa tejiendo y manipulando alrededor de la situación de mi país que no representa lo más mínimo la realidad. Esto es una gran operación, se ha demostrado que en el caso de Cuba se trató de hacer igual que en las revoluciones de la primavera donde las redes sociales convirtieron en un elemento de motivación o de reclutamiento, se demostró incluso por expertos ese uso de bots y manipulación. Yo insisto y no me canso de decirlo, yo pido a todas las personas de buena fe que no se crean todo lo que se está diciendo de Cuba porque hay una manipulación extrema con mala intención. Ni la gente se está muriendo en la calle ni hay represión, la vida continua normal, con dificultades, pero continua normal. Sí lo que pasó en Cuba el 11J fue operación contra nosotros financiada por el vecino del norte. La administración Biden se ha equivocado totalmente porque ha comprado una imagen distorsionada y manipulada, pero confiamos en nuestra revolución.
N.P.: Cómo se está sobreviniendo a esta situación, más allá del 11J, en general estas nuevas dificultades. Se han aplicado varias medidas, pero un parte de la prensa dice que esto ha supuesto un aceleramiento de las reformas, ¿o esto realmente estamos dentro de la agenda normal del gobierno? Porque esto es una cuestión muy repetida.
G.M.: Lo que estamos haciendo es lo que venimos haciendo desde hace mucho tiempo. El gobierno no está improvisando, todo es parte de ese proceso de transformaciones. Y a mi me parece correcto que lo hagamos, por cierto, me parece muy correcto. Y si para alguno constituye que estamos acelerando el proceso que le puedo decir… No porque en Cuba haya habido disturbios estamos haciendo esto, aquí no hay improvisación ninguna, estamos hablando de políticas aprobadas y decididas. Yo estoy convencido que esto mejorará la situación de Cuba, pero nosotros estamos haciendo lo que nos corresponde a nosotros internamente, le guste o no le guste a alguien fuera de Cuba, que yo creo que a muchos les ha tenido que gustar porque estamos hablando de cambios en nuestras políticas económicas sin modificar nuestras esencias.
Si alguno de fuera de Cuba está interesado en que avancemos y nuestro pueblo, que levante el bloqueo y verán que las políticas que estamos aplicando van a tener resultados favorables. Nos recrudezcan o flexibilicen el bloqueo vamos a seguir nuestra pauta, lo que nos corresponde hacer internamente porque además son políticas con una aprobación popular, no es algo impuesto al pueblo cubano, esto es el resultado de un amplio debate popular. Muchas de estas políticas que estamos aplicando tienen su reflejo en la Constitución.
N.P.: Señalabas un aspecto que ahora puede estar ahora magnificado comunicativamente. ¿Esto se debe a que no hay una buena cobertura de lo que ocurre en Cuba?
G.M.: Vamos a hablar claro, ¿quiénes dominan los grandes medios de prensa y de difusión? La respuesta está clara y no voy a descubrir nada nuevo, sin duda los que dominan en los medios no necesariamente comulgan con Cuba y su revolución. Y para nosotros como cualquier país que lucha por su independencia y su soberanía tiene que luchar contra los grandes medios. ¿Cuál fue la situación de Colombia y Cuba y cuál fue la cobertura? En la semana del 11J se llegaron a publicar 60 artículos diarios sobre Cuba todos manipulados y los medios lo hicieron. Cuando en otros países no ha habido esa cobertura. Sí hay una gran manipulación sobre la situación de mi país porque los medios están controlados por fuerzas que no comulgan con mi revolución y con lo que representa mi país para los países del mal llamado tercer mundo y para América Latina. Hay fuerzas que no están interesadas en que Cuba siga siendo lo que es, y eso que Cuba nunca ha buscado jugar ese papel; que muchos ven en nosotros una esperanza, un futuro o algo justo, eso es otra cosa… Pero lo que queremos es desarrollar nuestro país y bienestar para el pueblo cubano.
Ahora hay mucho patriota cubano. Hay un lema, Patria o Vida, que me resulta muy contradictorio, porque yo no he visto ha nadie que diga “Patria o vida levante el bloqueo a Cuba”. Y el bloqueo afecta al pueblo cubano, no me digan que afecta al gobierno, afecta al pueblo cubano y su día a día, porque el bloqueo es el que impide las remesas y que tenga ingresos para el bienestar del pueblo cubano. Todos los que ponen patria o vida son unos malos patriotas, el día que alguno de ellos diga “levante el bloqueo y patria o vida” entonces tendremos algo común porque estamos sintiendo por la patria. El que no pida el levantamiento del bloqueo no siente por la patria, inclusive muchos de los dicen eso piden la intervención militar en Cuba… Son muy patriotas, yo me cuestiono bastante el patriotismo de estos señores. ¿Cómo vas a pedir una invasión militar contra tu país? ¿Cómo vas a pedir una intervención humanitaria? Vayamos a la historia en que han acabado estas intervenciones, la humanitaria es la antesala o la escusa de una intervención militar. Tenemos patriotas en Miami que dicen invadan a Cuba. Ese patriotismo José Martí no me lo enseñó. Por eso me siento defraudado con eso de patria o vida, y eso lo dijo Fidel Castro en los 90. Por eso yo les agradezco a los que propagan el lema y el pensamiento de Fidel Castro. Es verdad que Fidel dijo “patria o muerte” en el preludio de la invasión de playa Girón, organizada por EEUU; pero Fidel fue el primero que utilizó el término. O sea que si algo le agradeceríamos es eso, difundir el pensamiento de Fidel. Pero sin duda no responde a la esencia que le dio Fidel Castro, el de ellos es un patriotismo altamente cuestionable.
N.P.: Sobre los medios de comunicación quería puntualizar que para aquellos que seguimos la región de cerca es cierto que en Cuba no se suelen ver estas movilizaciones, pero es trágico porque esa semana hubo cerca de 400 muertos en Sudáfrica y no hubo apenas cobertura y fue una tragedia. En Colombia, Chile, Haití… No sé si estarás de acuerdo conmigo, pero creo que hay una disidencia cubana que se hace un flaco favor, qué simplifica peligrosamente Cuba y genera una imagen distorsionada que no se corresponde. Hay una irrealidad tan fuerte y una visión tan distorsionada que el más mínimo acicate consideran que es un colapso que no ha llegado y eso lleva a estar frustrados porque no hay correlato en esa idea. Hay una disociación que no es productiva para quienes quieren empujar a Cuba hacia una dirección que interpreten.
G.M.: Creo que has tocado puntos muy reales. Yo lo resumo en que ha habido una cobertura sesgada que no se sigue con otros países. En Cuba los que hacen disturbios son luchadores por la libertad, fueron un grupo pequeño que cometió actos delictivos y que hay aplicar la ley y el orden; un concepto que en cualquier país se acepta, yo aquí he visto manifestaciones pacíficas pero que determinados elementos han utilizado para crear violencia. Realmente hay que hacer todo lo posible por cumplir la ley y el orden y mantener la tranquilidad ciudadana. La cobertura en Cuba ha sido completamente sesgada y no puedo decir que los ejemplos que tu has dicho no sean verdad.
En otros países los que luchan por sus libertades son delincuentes, y en Cuba los delincuentes son luchadores por las libertades. Por eso insisto a las personas de buena fe que no crean todo y traten de buscar buena información. Aquellos que la manipulan ya saben cual es la respuesta, lamentablemente la ética y el profesionalismo en algunos medios mienten a mansalva y no comprueban fuentes. Aquí hay medios españoles televisivos y escritos que publicaron imágenes falsas que no se molestaron en comprobar que la imagen era de Cuba. Y todos tienen sus códigos de ética, pero con Cuba no se aplicaron. De Egipto a Cuba está el océano atlántico de por medio, hay mucha agua de por medio. No debe haber contradicción ninguna entre la ideología y la política con la profesionalidad y la ética. Usted puede tener sus diferencias y la profesionalidad no riñe lo más mínimo con eso. Y eso ha generado que haya gente confundido que tenga una idea errada sobre la realidad cubana. Por eso intento apelar a ese sentido común y la racionalidad para buscar la verdad y no dejarse influenciar cuando la mentira se hace de manera abierta.
N.P.: Citabas a Martí, mencionando a otro poeta cubano como Silvio Rodríguez, ¿es cierta esa frase de “a pesar de los pesares Cuba va”?
G.M.: Sí claro, la Revolución Cubana y Cuba es muy autóctona. Nosotros mismos estamos haciendo todos los cambios necesarios para que sea mejor, se transmite una idea de que estamos anquilosados y nosotros somos dialécticos por principios. Hay un pensamiento de Fidel que decía “Revolución es cambiar todo lo que tenga que ser cambiado” y ahí radica la esencia de la revolución, porque es supervivencia. Durante más de 60 años ha sufrido un bloqueo de la primera potencia y no es nada fácil, se puede narrar muy fácil, pero en la práctica si tiene gran influencia. Eso refleja que somos muy autóctonos, es verdad que 11J hubo algunos disturbios, pero el cubano entiende, comprende y valora mucho la actuación de su gobierno. El liderazgo de la revolución no evadió y fue donde hubo manifestaciones por la preocupación, y el presidente fue allí y conversaron directamente con la gente. No es un gobierno divorciado de su pueblo o su realidad. Yo invito a los mandatarios a hacer eso mismo.
N.P.: Ya finalizando, ¿qué es lo que Cuba ofrece y puede ofrecer al mundo?
G.M.: Nosotros ofrecemos la experiencia de un país que, a pesar de las dificultades, de ser un país en desarrollo y sin grandes recursos naturales, si somos un país con gran inversión en el ser humano. Cuba ha desarrollado dos vacunas contra la COVID que están entre las seis más eficaces del mundo, y es un país en desarrollo, pobre y bloqueado; y porque hemos invertido en el ser humano, en el cubano. Hemos apostado por invertir en su pueblo y eso tiene que dar resultado. Yo pienso que Cuba a pesar de las dificultades ha demostrado que se pueden hacer políticas sociales eficaces que benefician. Cuba también comparte no lo que tiene en exceso sino lo que tiene, porque tiene que haber solidaridad internacional entre los países y los pueblos y creo que somos consecuentes. No damos lo que nos sobra porque no nos sobra nada, nos falta mucho, pero somos capaces de compartir lo que tenemos. Si queremos un mundo mejor eso son cosas en las que deberíamos insistir. Cuba es un país pequeño que valora altamente su soberanía y su independencia, y a partir de ello Cuba goza de un prestigio internacional incalculable. Solamente vete a lo que pasa cada año en la Asamblea de la ONU, donde 184 países votan a favor de una resolución que presenta Cuba para que EEUU levante el bloqueo económico, financiero y comercial. Solo dos votan en contra, EEUU e Israel, el resto de la comunidad internacional está al lado de Cuba.
Pienso que Cuba goza de prestigio. Cuba ha hecho grandes aportes a la paz en el continente americano, fuimos auspiciadores y promotores del proceso de paz de Colombia, el conflicto armado más largo de Latinoamérica, porque ambos países nos lo pidieron. Eso fue una contribución de Cuba a la paz mundial. Y también se firmó en Cuba durante una cumbre de la CELAC la declaración de América Latina como zona de paz, donde dijimos todos los países que Latinoamérica es una zona de paz donde debe primar el respeto a la prima y la independencia como forma esencial y primaria para poder vivir en paz y armonía en el continente. Nosotros, creo que modestamente hemos hecho aportes en América Latina y en la comunidad internacional. Mientras tanto enfrascados en mejorar nuestra situación interna y en actualizar nuestro sistema para crear ese socialismo prospero y popular.
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