Países como Afganistán o las nuevas repúblicas centroasiáticas parecen condenados al ostracismo en el escenario internacional, debido a su inestabilidad, conflictividad interna, reciente fundación o aislamiento geográfico y político. Sin embargo, desde hace décadas forman parte de un ambicioso, pero desapercibido proyecto de cooperación y desarrollo regional, llevado a cabo gracias a la iniciativa de nuevos actores emergentes y al contrario que otras organizaciones regionales similares, sin el auspicio o patrocinio de grandes potencias como Estados Unidos, China o la Unión Europea.
Este es el caso de la Organización de Cooperación Económica, más conocida por sus siglas en inglés: ECO.
Logotipo de la organización – ECO.
Orígenes.
Las bases de esta organización se remontan a 1964 cuando los gobiernos de Turquía, Irán y Pakistán fundaron una organización conocida como la Organización para la Cooperación Regional y el Desarrollo, que surgió como una extensión del Pacto de Bagdad, una organización de carácter defensivo fundada por iniciativa británica con el objetivo de crear un cordón sanitario que aislara a la Unión Soviética en su frontera sur; solo que esta nueva organización buscaba ampliar esta cooperación al plano del desarrollo económico y comercial entre estos tres países, sin tener que depender del Reino Unido.
Esta organización seguiría vigente hasta la revolución iraní de 1979, sin embargo, este proyecto volvería a tomar forma seis años después cuando en 1985, esta organización se refundó bajo su nombre actual y presentó un objetivo mucho más ambicioso más allá de la mera cooperación en términos de economía y comercio: la creación de una zona de libre comercio que englobe a los mercados de los países miembros.
Actuales países miembros – ECO.
Ampliación y consolidación.
El año 1992 supone un punto de inflexión en la historia de esta organización, tras la disolución de la Unión Soviética, seis antiguas repúblicas: Azerbaiyán, Kazajistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguistán y Tayikistán se convirtieron en países miembros de ECO, ampliación a la que también se incorporó la República Islámica de Afganistán.
Motivados principalmente por escapar de la incertidumbre en el escenario internacional a la que se enfrentaban debido a su naturaleza como estados de reciente creación al mismo tiempo que encontraban una alternativa a la por aquel entonces decadente y conflictiva esfera de influencia de la Rusia postsoviética, alternativa con la que además compartían una mayor similitud en términos culturales, lingüísticos y religiosos.
Gracias a esta ampliación, en la actualidad esta organización se extiende por un basto territorio de alrededor de 8 millones de kilómetros cuadrados que abarcan desde las puertas de Europa hasta las cordilleras del corazón de Asia Central, en los que viven casi 450 millones de personas que suponen en su combinación un Productor Interior Bruto de casi 2 billones de dólares.
Cómo se puede ver, la organización ha crecido hasta abarcar un territorio, población y mercado de un tamaño muy para tener en cuenta. ¿pero más allá de estas cifras cuáles han sido los logros alcanzados bajo el auspicio de esta organización?
Si nos limitados al objetivo fundacional de la organización, su triunfo más destacable pues la ratificación del tratado de libre comercio entre Turquía y Pakistán que lleva en funcionamiento desde 2016 y que ha permitido un incremento del volumen del comercio entre estos dos países valorado en miles de millones de dólares.
Debido a la longevidad de esta organización la firma de un único tratado de libre comercio entre dos de sus miembros puede parecer un logro tardío y no muy remarcable, especialmente si lo comparamos con otras organizaciones homólogas como la Unión Europea, sin embargo, teniendo en cuenta lo convulso e inestable del panorama político tanto doméstico como exterior de los países miembros de ECO, este tratado y el crecimiento y desarrollo vinculado a él, son un logro nada desdeñable.
Sin embargo, pese a que el objetivo inicial de la organización se enfocara únicamente en el plano económico, actualmente cuenta con unos objetivos más ambiciosos que transcienden más allá de la cooperación económica y buscan una más amplia integración regional.
Líderes de los miembros de la organización reunidos tras la ampliación de 1992 – ECO.
ECO Vision 2025.
En el año 2017, los líderes de los países miembros firmaron un manifiesto conocido como Eco Vision 2025, un manifiesto en el que quedaban redefinidos, en sus propias palabras estos objetivos son:
Allanar el camino para la creación de un territorio de economías sostenibles integradas, así como la de un área de libre comercio obtenida gracias al desarrollos de sociedades altamente cualificadas y educadas y una gobernanza mejorada a través de una cooperación reforzada.
A través de esta declaración queda patente que las aspiraciones de esta organización, aunque aun manteniendo los planos económicos y comerciales, transcendían más allá de éstos. En una organización tan amplia, con tanta heterogeneidad y desigualdad tanto entre los países miembros como distintas regiones y grupos poblacionales dentro de cada uno de estos países, para crear el escenario perfecto para un correcto desarrollo comercial y económico, también se ha de invertir en el desarrollo social, educativo y de esta forma salvar las grandes desigualdades en una amplia variedad de ámbitos que se dan en este escenario.
Con este fin, la organización ha decido dividir sus objetivos en seis principales áreas de acción: comercio, transporte y conectividad, energía, turismo, crecimiento económico y productividad y bienestar social y medioambiente.
-Comercio: objetivo fundacional de la organización, teniendo como mayor aspiración la firma de ECOTAs, tratados de libre comercio entre miembros de ECO, como el ya existente entre Turquía y Pakistán, hasta abarcar la totalidad de países miembros. Esta serie de propuestas para la liberalización comercial, reducción de aranceles y trámites burocráticos, también tienen como objetivo preparar a los países miembros que no pertenecen a la Organización Mundial del Comercio, como Irán o Azerbaiyán tener una posición más ventajosa en las redes del comercio global.
-Transporte y conectividad: desarrollo y mejora de las redes e infraestructuras de comunicación y transporte de los distintos estados miembros para facilitar el movimiento de personas y bienes entre éstos expandiendo y mejorando de esta forma las posibilidades comerciales, migratorias y turísticas. Un hecho muy a tener en consideración es la posición geográfica en la que se encuentran estos países, que es un punto clave en el desarrollo del proyecto One Belt One Road también conocido como “Nueva Ruta de la Seda”, siendo los corredores de Asia Central, Mar Caspio y Turquía elementos protagonistas para la comunicación entre China y la Unión Europea. Asimismo, desde ECO se busca una reestructuración de las redes de transporte ya existentes, especialmente aquellas de las antiguas repúblicas soviéticas, debido a que sus redes estar estructuradas teniendo a Rusia como pivote central, lo que deja a estos países relativamente aislados y pobremente conectado con los otros miembros de la organización; teniendo como prioridad una modificación de las comunicaciones en la región que favorezca la conectividad regional al mismo tiempo que sirvan como puente entre Oriente y Occidente.
-Energía: la prioridad en términos energéticos es la suficiente y eficiente producción y distribución de energía al mismo tiempo que la inversión en una diversificación energética más allá de los combustibles fósiles para reducir la dependencia en éstos tanto en el plano energético como en el económico, asegurando de esta forma una sostenibilidad a largo plazo. Esto último enfocado principalmente en el desarrollo de las energías renovables, en especial la hidroeléctrica.
-Turismo: pese a que uno de los países miembros, Turquía es una asentada potencia turística a nivel global, la gran mayoría de estos países pasan desapercibidos como destino para el público general. La falta de una imagen atractiva que los mantiene alejados del imaginario colectiva, la pobre o inexistente infraestructura necesaria para proveer servicios y actividades turísticas y la inseguridad y falta de confianza que estos países transmiten son los principales obstáculos que frenan la potencial capacidad turística. Resolver estos problemas al mismo tiempo que la promoción de estos países, destacando sus características y patrimonio histórico, cultural y natural, son las prioridades de ECO en el ámbito turístico. Los resultados de un incremento en la actividad turística no se limitan al mero beneficio económico consecuencia de dichas actividades, sino la promoción y la mejora de la imagen de estos países a nivel internacional, haciendo de estos lugares un destino más atractivo no solo para visitantes, sino también para inversores.
-Crecimiento económico y productividad: enfocado en modernizar y mejorar los sectores primario y secundario de las economías de estos países haciendo de su explotaciones y manufacturas unas actividades competitivas y rentables que lleven a un incremento del poder adquisitivo de los habitantes de estos países lo que de la misma manera desemboque en un desarrollo y expansión del sector servicios, motivando la investigación, innovación y el emprendimiento con el fin de constituir un sólido tejido de pequeñas y medianas empresas, que permitan la dinamización de la economía y una redistribución de los beneficios entre sectores más amplios de la población, más allá de las élites tradicionales.
-Bienestar y medioambiente: enfocado en asegurar que las medidas tomadas para alcanzar los objetivos previos se realizan siguiendo criterios sociales, enfocados en la reducción de las desigualdades de clase y género, combatir la corrupción y sus efectos en la población así como en el control y la lucha contra el crimen organizado; así como siguiendo criterios medioambientales dirigidos principalmente a la reducción de la contaminación, especialmente en lo referente a la calidad del aire en los núcleos urbanos y aún con mayor ahínco el control y mejor gestión de los recursos hídricos, tema especialmente crítico en Asia Central.
Reunión de ECO en Islamabad, Pakistán en 2017 – Oficina de la presidencia de Azerbaiyán.
Futuro y posibilidades.
Como se ha visto en el punto anterior, ECO tiene una visión y un proyecto a largo plazo que al contrario que otras organizaciones homólogas como la ASEAN, buscan abarcan un amplio espectro de ámbitos más allá del comercio y el desarrollo económico, pese a que éste sea su objetivo fundacional y principal.
Puede parecer que pese a su longevidad, el logro más destacable de esta organización sea el acuerdo de libre comercio entre Turquía y Pakistán de 2016, antes de hacer juicios sobre el futuro de ECO hay que tener en cuenta que esta organización ha estado funcionando de manera continua desde 1985, periodo de tiempo en el que sus países miembros se han visto involucrados en una gran serie de eventos que han puesto en una situación crítica su estabilidad y misma integridad, desde golpes de estado hasta guerras civiles e intervenciones internacionales en su propio territorio.
Aún es pronto para augurar, si sus proyectos se quedarán en papel mojado o realmente evolucionarán en una integración regional más amplia, que desemboque en la creación de instituciones comunes o incluso una unión monetaria.
En cualquier paso, esta organización, que incluye a potencias regionales con unas ambiciones y un papel en alza dentro del escenario internacional, como lo son Turquía o Irán, es un claro ejemplo de la restructuración de la geopolítica global, en el que potencias regionales buscan erguirse como actores independientes del auspicio o patrocinio de grandes potencias.
Mapa de las distintas redes de comunicación y transporte a lo largo del continente asiático – Paragkhanna.com
Bibliografía consultada:
-Cooley, Alexander. (2012) Great Games, Local Rules. The new great power contest in Central Asia. Nueva York: Oxford University Press.
-ECO (2017) Ecovision 2025. Economic Cooperation Organization. Teherán, Irán.
-ECO (2020) ECO’s History.
http://www.eco.int/general_content/86055-History.html?t=General-content
-Frankopan, Peter. (2019) Las nuevas rutas de la seda. Barcelona: Crítica.
-Khanna, Parag. (2016) Connectography: mapping the future of global civilization. Nueva York: Random House
-Khanna, Parag. (2010) The second world: how emerging powers are redefining global competition in the twenty-first century. Londres: Penguin Books.
-Hiro, Dilip. (2011) Inside Central Asia. A political and cultural history of Uzbekistan, Turkmenistan, Kazakhstan, Kyrgyzstan, Tajikistan, Turkey and Iran. Londres: Overlook Duckworth.
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