Pavel Latushka, un destacado representante de la oposición de Bielorrusia en el exilio, ejerce como jefe de la Dirección Nacional Anticrisis y es miembro del Consejo de Coordinación de la oposición. Latushka fue ministro de Cultura de Bielorrusia y embajador en varios países de la Unión Europa hasta la crisis de las elecciones de presidenciales de 2020, consideradas fraudulentas por la oposición bielorrusa y los países occidentales.
– ¿Bielorrusia es un país independiente?
Bielorrusia es un país ocupado por el ejército ruso, Alexander Lukashenko está bajo el control de Moscú y no desarrolla una política independiente. Él está siendo utilizado por Putin [presidente de la Federación Rusa]. Por eso es muy importante para nosotros que a nivel internacional se otorgue a Bielorrusia el estatus de territorio ocupado.
Putin ha comenzado una guerra y tiene solo un aliado: el régimen de Lukashenko. Por ello consideramos fundamental que éste reciba las mismas sanciones que el régimen de Putin. Hemos visto en muchas ocasiones como él ha traicionado la constitución bielorrusa. Recordemos que Lukashenko ha falsificado las elecciones de 2020, organizó una represión masiva y hubo miles de detenidos. Cada día vemos más y más ejemplos de torturas y represión en Bielorrusia. Además, hay miles de exiliados bielorrusos por la situación política del país.
– Las encuestas en Bielorrusia están prohibidas y no es posible conocer el estado de la opinión en el país ¿Considera que la sociedad está a favor de los llamamientos de la oposición para la imposición de sanciones y la retirada empresas extranjeras?
Los análisis sociológicos que hemos visto, incluso el año pasado el Kremlin realizó uno, nos dicen que aproximadamente solo el 20% estaba a favor de Lukashenko. El 97% de los bielorrusos que viven en las ciudades están en contra de la guerra en Ucrania y no quieren que nuestro país participe. Pero Lukashenko ha permitido que las infraestructuras civiles y militares sean utilizadas para llevar a cabo la invasión rusa de Ucrania. Él abrió la frontera para que las armas rusas y el ejército de la Federación Rusa pueda estacionarse en Bielorrusia.
Dentro del país vemos como la atmosfera reinante está en contra de Lukashenko y en contra de la guerra. Desde las elecciones de 2020, Lukashenko impuso muchísimas restricciones contra la sociedad -todos los líderes políticos están en la cárcel o exiliados- motivo por el cual es imposible organizar actividades dentro del país y solo pueden realizarse de forma clandestina. Entendemos que las sanciones son un instrumento para cambiar la situación.
Yo he advertido muchas veces a los políticos europeos que impusiesen sanciones fuertes contra el régimen para apoyar a la sociedad bielorrusa. Si estas restricciones se van imponiendo poco a poco, Lukashenko usará este tiempo para buscar soluciones. Sabemos que antes de la guerra un 50% de la sociedad estaba en contra de las sanciones, no sé como será el porcentaje ahora, pero considero que la mayoría de la gente en Bielorrusia está a favor de las restricciones internacionales.
– ¿Cree que el alto mando militar de Bielorrusia está de acuerdo con la invasión rusa de Ucrania?
Esta cuestión es complicada. Antes de la guerra en Ucrania muchos de los oficiales bielorrusos soñaban con la idea de establecer un ejército común con Rusia por los altos salarios, el equipamiento militar, la posibilidad de participar en ejercicios militares en la Federación Rusa… Una gran parte de los oficiales bielorrusos estaban a favor de Rusia, pero hoy en día esto ha cambiado. Quizás no sea una transformación dramática, pero estamos ante un proceso de cambio.
Esto se debe a que ellos mismos están observando que el ejército ruso no está siendo efectivo en Ucrania -han muerto incluso generales rusos en esa guerra- las sanciones provocarán que el sueldo de los militares descienda, los altos mandos rusos pueden ser acusados de crímenes de guerra… Muchos dentro de las filas del ejército bielorruso están cambiando de opinión por todos estos motivos.
La posición de Lukashenko ahora es muy difícil, Putin le da asistencia financiera a pesar de la deuda entre los dos países. El presidente de Rusia lo está financiando y por este motivo Lukashenko debería enviar soldados a Ucrania. Sin embargo, sabemos por nuestras fuentes que muchos militares bielorrusos no quieren participar en la guerra de Ucrania y si se les envía a luchar a territorio ucraniano podrían negarse y decir: “no estamos en contra de los ucranianos, estamos en contra del dictador”. Existe un riesgo al enviar al ejército bielorruso a Ucrania, creo que por esto no ha tomado todavía la decisión ordenar al ejército bielorruso participar en la guerra.
– Hay voluntarios bielorrusos luchando en Ucrania ¿existen posibilidades de que se produzca algún intento de conflicto armado en Bielorrusia tras la guerra en Ucrania?
Como he señalado antes, nosotros estamos intentando que se declare a Bielorrusia como territorio ocupado temporalmente, eso significa, de acuerdo con la legislación internacional, que podría existir en el territorio bielorruso un movimiento de liberación nacional. De ser así, los miembros de este eventual movimiento de liberación nacional podrían luchar.
Por otro lado y como diplomático, es para mi difícil imaginar que, Ucrania, Polonia o Lituania abrirían las fronteras y estarían de acuerdo con que todos los bielorrusos que están luchando por la libertad de Ucrania se pudiesen trasladar al territorio bielorruso con sus armas a través de estos países. Pero nadie sabe lo que podrá pasar ante la dramática situación.
Sabemos que Lukashenko está muy preocupado por su propia seguridad. Hay señales que llegan de Moscú e indican que algunos de los generales cercanos a Lukashenko están cooperando estrechamente con sus homólogos rusos. Esto nos dice que en un momento dado Lukashenko podría ser retirado del puesto de presidente ilegítimo.
– ¿Cuál es su opinión sobre la posición de la UE y la OTAN en el conflicto de Ucrania? ¿Son socios confiables?
No estamos satisfechos con la posición de la Unión Europea y Estados Unidos con respecto a Bielorrusia. Fue un error estratégico. En 2020 yo le dije a muchos ministros de Exteriores y a otros colegas occidentales que si usasen todos los instrumentos de presión disponibles contra el régimen de Lukashenko -cuando miles de bielorrusos estaban en la calle-, podríamos haber cambiado la situación. Sin embargo, ellos no lo hicieron. Si hoy en día Svetlana Tijanovskaya u otro líder democrático estuviese en el poder sería complicado que Putin iniciase una guerra contra Ucrania, ya que no podría usar el territorio bielorruso. Ahora están repitiendo el mismo error: todo el mundo está señalando a Putin, pero no mencionan a Lukashenko. Además, no están imponiendo las mismas sanciones contra ambos países. Los rusos pueden aprovechar esta situación para ir a Bielorrusia y comprar los productos que ya no hay en Rusia. No debería olvidarse que Lukashenko también apoya a Putin.
Antes de la guerra yo señalé que no podrá haber una Ucrania independiente sin una Bielorrusia independiente. Ahora tenemos un gobierno títere de Moscú en mi país.
– Viktor Babariko fue el candidato con más apoyo popular en 2020 y creó su propia plataforma, el año pasado usted también dijo que crearía un nuevo partido a pesar de que Svetlana Tijanovskaya se autoproclamó líder de Bielorrusia hace unos días ¿Está dividida la oposición bielorrusa?
Nosotros estamos luchando por la liberación de Viktor Babariko y todos los prisioneros políticos. Mi primo Anatoly Latushka también es un preso político que está en la cárcel . Luchamos por la liberación de todos los líderes potenciales de la futura Bielorrusia.
Svetlana Tijanovskaya no se proclamó hace unos días, ella ya dijo hace dos años que quería crear un nuevo gobierno. Esa fue la estrategia del Comité Anticrisis que presido y yo mismo le he recomendado muchas veces a Svetlana que haga una inauguración como presidenta de Bielorrusia. Todo el mundo entiende que fue la ganadora de las últimas elecciones. Ella dijo que quería crear un gabinete de gobierno en el exilo y esa es nuestra idea. Ahora estamos esperando por otros pasos, como la declaración del territorio ocupado temporalmente. Svetlana, en cooperación otras fuerzas democráticas, creará un gabinete de gobierno como una estructura de poder alternativa al régimen de Lukashenko.
– La nueva constitución de Bielorrusia impide que cualquiera de los actuales líderes opositores se pueda presentar a las elecciones. ¿Aceptará la oposición esta legalidad?
Esa elección ha sido falsificada. Nuestros colegas en Europa y América han dicho que no reconocerían esta constitución y por supuesto nosotros no la reconocemos. Se ha cambiado el estatus de neutralidad lo que permite a Lukashenko desplegar armas nucleares en el territorio de Bielorrusia. Además, Lukashenko tendría inmunidad así que no podemos aceptar esta legalidad.
La reforma de la constitución fue propuesta por Putin en septiembre de 2020 para tratar de encontrar una solución, pero Lukashenko decidió posponerlo todo el tiempo posible. La nueva constitución no ha establecido cambios realmente democráticos.
En Bielorrusia se han prohibido los partidos políticos, también las ONG´s y todos los medios independientes y esta situación continua igual en la actualidad.
– Si Lukashenko dejase el poder ¿considera que habría que establecer medidas para mantener a la sociedad unida, incluso a aquellos que apoyan al actual mandatario?
La sociedad bielorrusa está unida. El 80% de la gente quiere que Lukashenko se vaya para poder construir una nueva Bielorrusia bajo estándares democráticos. Los bielorrusos están cansados del régimen. En ningún país de Europa durante los últimos 15 años hemos visto el nivel de represión que ha tenido lugar en Bielorrusia desde 2020. Todas las fuerzas democráticas estamos unidas ahora, pero cuando Lukashenko deje el poder, tendremos una situación de normalidad y crearemos partidos políticos. Todos cooperaremos en las áreas más importantes como con la independencia y soberanía de Bielorrusia. Lógicamente, cualquier persona tendrá el derecho de luchar para llegar al poder democráticamente, tal y como ocurre en los países europeos.
– ¿Cómo sería la política exterior de Bielorrusia cuando ya no esté Lukashenko en el poder?
Es un tema que estamos discutiendo ahora mismo. Hay dos opciones: por un lado somos conscientes del papel agresivo de Rusia –Moscú quiere volver a construir la Unión Soviética– y esto será un problema para nuestra soberanía. Teniendo en cuenta que Ucrania ahora está discutiendo un estatus de neutralidad esta sería una de las posibles líneas estratégicas de nuestra política exterior. Sin embargo, este estatus neutral se basará en los valores democráticos y los derechos humanos. La gente decidirá sobre el camino que debe seguir el país y probablemente se decantarán por desarrollo proeuropeo. La respuesta la tendremos cuando Lukshenko ya no esté en el poder.
Suscríbete y accede a los nuevos Artículos Exclusivos desde 3,99€
Si escoges nuestro plan DLG Premium anual tendrás también acceso a todos los seminarios de Descifrando la Guerra, incluyendo directos y grabaciones.
Apúntate a nuestra newsletter
Te enviaremos cada semana una selección de los artículos más destacados, para que no te pierdas nada.