España es uno de los principales Estados miembros de la Unión Europea debido a su peso económico y demográfico, además posee una ventaja geográfica al ejercer como puente entre el Norte de África y Europa. Más allá de eso, los lazos históricos y culturales que le unen con Iberoamérica le proporcionan una posición puntal para poder ser mediador entre América Latina y Bruselas. En ese sentido, la geopolítica de España tiene un gran potencial para convertir al país en un actor influyente en Europa, pero muchas veces ese potencial es malgastado debido al escaso sentido estratégico de Madrid.
Una ambivalente influencia en Europa
España es una de las principales economías de la Unión Europa, la cuarta de la zona euro, y con un importante peso demográfico. Estos factores podrían hacer creer que el país ibérico goza de una fuerte influencia en Bruselas. Sin embargo, ese no es el caso. De hecho, el propio Ministerio de Exteriores aseguró en su Estrategia de Acción Exterior de 2021&
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