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En territorio suní. Viaje de ida

11 de septiembre de 2017 / Amman, Jordania.
Hace poco más de un mes me trasladé a vivir a Jordania, más concretamente a la capital, Ammán, por tiempo indefinido. El objetivo de este viaje siempre ha sido vivir en primera persona la situación de los refugiados sirios, tanto en el campamento de refugiados de Zaatari, como en las ciudades del Reino Hachemita, donde se calcula puede haber cerca de un millón de residentes sirios sin datos concretos. Otro de los propósitos es descubrir opiniones y argumentos sólidos de la gente de a pie, ya sean sirios o población árabe local, acerca del gobierno sirio, su presidente Bashar Al Assad y la oposición siria, ya que debido a su cercanía con el conflicto nadie puede ser ajeno a la destrucción que lleva fraguándose en el país vecino tras seis años y medio de guerra continua.

Vista de Amman / Foto: Jose Mota

Jordania es una dictadura monárquica islámica y aproximadamente un 94% de la población es suní. El Reino Hachemita siempre ha sido reacio a determinadas minorías no suníes a lo largo de su historia. A partir de esta realidad, se pueden comprender determinados pensamientos de los ciudadanos dentro de un país, que tiene la gran mayoría de partidos políticos prohibidos y hacia donde se desplazan de su nación una enorme cantidad de sirios contrarios a Baath y a Assad, buscando una seguridad que el reino vecino les puede garantizar.

Primeras semanas en la capital

La primera semana conozco a Nasib, un ingeniero informático de 30 años, muy amable y de aspecto cuidado. Nació en Damasco, donde aún reside su familia. Trabaja en Ammán dando clases de árabe y amiya (dialecto jordano) a extranjeros y en sus ratos libres colabora con la ONG ‘Acting For Change’ en el campo de refugiados de Zaatari. Nasib tuvo que huir de su país en 2013 debido a diversas amenazas en las que no quiso entrar en detalle. Me parecía interesante tener una charla en un sitio mas idóneo, por ello le propuse una entrevista, que aceptó extrañado y con algún que otro gesto de desconfianza ante la propuesta.

Unos días más tarde, Nasib me cita en la acogedora cafetería ”Anabtawi”, situada en la ciudad antigua y agrícola de Salt, a veinte minutos de Ammán y a unos 28 kilómetros de Jerusalén. Allí compartimos varios tés extra azucarados, y una conversación de algo más de una hora. Nasib hablaba de sus dos años posteriores al levantamiento sirio en 2011. Años en los que aseguraba que el régimen arremetió contra la población de manera salvaje para disolver las protestas ‘pacíficas’ en favor de la libertad y democracia. El joven asegura que los Assad y el Partido Baath llevan reprimiendo a la población suní desde hace décadas. “En Siria no hay partidos opositores, en cuanto hay uno ya se encarga el régimen de reprimirlo o incluso prohibirlo”-Comenta el joven-.

Centro de Amman / Foto: Jose Mota

Nasib aseguraba que no pertenecía a ningún grupo de la oposición, que simplemente se unía a las contínuas protestas que se sucedían en la plaza de Damasco. Me parecían muy interesantes sus relatos, pero aún me surgían dudas sobre algunos testimonios, por lo que tenía que indagar más en el asunto para poder comprenderle, fue entonces cuando los problemas surgieron y la tirantez se apoderó del ambiente. Nasib, se negó a responderme a varias preguntas. ¿Quién te amenazo y por qué?, ¿Qué opción verías como relevo al gobierno actual? Ya que los grupos de la oposición en armas, en su mayoría, son grupos islamistas o yihadistas, nada cercanos a la democracia y libertad que reivindicáis. No sé si sería miedo o desconfianza, o un poco de todo, pero a pesar de asegurarle que su identidad no sería revelada el joven se negó a responder.

Para finalizar la entrevista pregunté a Nasib si en caso de que finalizara el conflicto, volvería a Siria con su familia. “Por supuesto, si todo finalizara volvería sin ninguna duda”. Pero, el régimen de Assad y aliados, salvo giro de 180º, vencerá esta guerra. Si tuviste que huir por amenazas, que obviamente no venían de la oposición, ¿cómo es que volverías sin ninguna duda de nuevo bajo la dictadura del Baath?. -pregunté- Tampoco contestó.
Salí con un sabor agridulce. La continua dirección de la entrevista y la poca colaboración en determinadas preguntas me limitaron, y lo que realmente saqué en claro fue su odio al gobierno sirio y más en concreto a la figura del presidente.

Visita a Zaatari. Contemplando las consecuencias del conflicto

Cinco días después Nasib me propone acompañarle a Zaatari y promete conseguirme alguna persona con la que poder hablar. Me resultaba frustante la idea de que Nasib fuera mi traductor ya que sabía que no se podría conseguir gran cosa. La mayoría de refugiados en Zaatari son de las ciudades de Hama, Homs y Daraa, estas dos últimas epicentros de las revueltas y el alzamiento armado contra el gobierno de Bashar Al Assad. Además, en los primeros años de la creación de Zaatari ya se organizaron manifestaciones en favor del  Ejército Libre Sirio que tuvo que disolver la policía jordana de manera violenta, era evidente que el discurso anti Assad/Baath iba a ser algo irrebatible. Aún así no quería perder la oportunidad que me estaba ofreciendo, alquilamos un coche y emprendimos el viaje hacia el campamento.

Campo de refugiados de Zaatari, Tienda de Ahmed / Foto: Jose Mota

Ahmed, natal de Homs, nos espera en su humilde morada con una sonrisa algo forzada, ya que los acontecimientos transcurridos aquel día, para él y para la mayoría de la villa no traían buenos presagios. La casa, a unos doscientos metros del campo, se compone de un pequeño salón repleto de alfombras y cojines con una pequeña televisión al fondo y otra habitación con una modesta cocina donde se encuentran su mujer y tres niñas que no llegan a los diez años, las cuatro se hayan sorprendidas ante la visita extranjera. En el salón, Ahmed y su hijo de veinticinco años y con mismo nombre, nos invitan a sentarnos y preparan un té mientras de fondo se escucha Orient News (una de las principales cadenas de TV de la oposición siria, financiada por Qatar y fundada por Ghassan Aboud, un multimillonario nacido en Siria y que actualmente reside en Bélgica). Entretanto se palpa una tensión que se apodera del ambiente. “El régimen ha capturado zonas próximas en la provincia Homs”, “Llevamos aquí desde 2013, y parece que nuestro destino es vivir aquí para siempre” -Comenta Ahmed con un evidente tono de preocupación- “Se van a salir con la suya”. Las noticias que llegan enfadan a Ahmed y se niega a ser entrevistado.

Aquel día el Ejército sirio había realizado avances en zonas rurales de la provincia de Homs, de donde había expulsado al Estado Islámico de bastos territorios. Actualmente la ciudad de Homs  y la mayoría de la provincia las controla el Ejército Sirio, tambien conviven varias milicias opositoras como el reciente HTS (al Qaeda) y Ahrar Al Sham que comparten el cerco Homs Norte-Hama Sur con abundantes brigadas de la oposición apoyadas hasta hace poco por Estados Unidos, brigadas asociadas al Ejército Libre Sirio. El resto de la provincia está bajo dominio del Estado Islámico, asentados en el desierto y desde Al Sukhnah hasta Deir Ez-Zor, aunque recientemente el Ejército Árabe Sirio ha roto el cerco con Deir Ez-Zor y con el avance de las SDF en Raqqa el autodenominado Estado Islámico parece tener los días contados en Siria.

El ambiente en el campamento era bastante hostil y la gente aparentaba aflicción dentro de una atmósfera poco positiva. Además allí, nos enteramos de la matanza de siete ”White Helmets” en Idlib, una matanza que ningún grupo reivindicaba y de la que se culpaban varios grupos opositores entre ellos. Los voluntarios, sitiados en zonas rebeldes y yihadistas, parecían ya no estar seguros ni en su propio terreno. Pese a todo Nasib me logra concertar una entrevista con Abu Jaleb, que ajeno a todo, este sirio procedente de Homs, concretamente del barrio de Karam El-Zeitoun, aparece con aspecto calmado. Tiene sesenta y cinco años, una barba ostentosa y blanca, aunque cuidada y vestía una chilaba gris y un ghutra sobre la cabeza rojo y blanco(prenda típica de Arabia Saudí).

Abu Jaleb / Foto: Jose Mota

Entre risas, y una amabilidad desbordante, nos invita a entrar en su modesta tienda, donde vive con su mujer y en la que no caben más de cuatro personas. Le dí una libreta con las preguntas a Nasib y comencé a grabar. De quince preguntas, Nasib me tachó siete y a los quince minutos, mientras seguíamos hablando con Abu Jaleb, me escribió en la libreta ”Stop recording”. No merecía la pena traducir la entrevista, me dí cuenta que era evidente que al ser orquestada por Nasib carecería de testimonios interesantes.

Nosotros con Abu Jaleb en su tienda / Foto: Jose Mota

Consolidación del pensamiento unilateral

Llevaba apenas semanas en Ammán, hablando con gente en pueblos, bares, cafeterías, profesores de mi academia. El discurso siempre era el mismo, la única vez que llegué a escuchar algo diferente fue en una tienda de cerámica artesana en Jerusalén, donde el dueño, Maher, mientras veíamos la peregrinación hacia la Meca por la televisión, criticaba sin tapujos a Arabia Saudí, Israel, Estados Unidos y alababa, para mi sorpresa, los avances de Rusia y el Ejército Sirio. ”Arabia Saudí es mala y radical, nos trae muchos problemas a los musulmanes”. ”¿El Daesh?, esos no son musulmanes”. No era algo extraño o demasiado interesante, pero después de varias semanas escuchando siempre el mismo discurso por parte de suníes, esta corta charla con Maher me impactó bastante.

Tienda de Maher, Jerusalen / Foto: Jose Mota

A principios de septiembre Jordania, y todas las naciones musulmanas, estaban de celebración debido a la fiesta del sacrificio (Eid al-Adha), en recuerdo al cordero que Abraham degolló en lugar de a su hijo Ismael como sacrificio a Dios. Durante esa semana me presentaron a Muna, una profesora de inglés de veinticuatro años. Nació en la localidad de Zarqa, lugar donde nació el famoso terrorista salafista jordano, Abu Musab al-Zarqawi, líder en su día de Al Qaeda Irak. Durante su carrera de filología hispánica e inglesa, Muna estuvo viviendo en Granada tres años, donde aprendió español. Me contó que su tío vivía en Latakia, y que antes de la guerra frecuentaba mucho Siria. Le propuse quedar de vez en cuando para tomar un café y practicar ella español, que lo tenía muy abandonado y yo árabe que lo estoy estudiando. Hasta el momento solo había hablado con hombres y el punto de vista de una mujer y que encima hablara español me parecía imprescindible.

Mercadillo en Aman / Foto: Jose Mota

Días despues quedamos en la cafetería Gloria`s Jeans, situada en la avenida de la Universidad de Jordania, una avenida inmensa donde se encuentra la principal mezquita de la ciudad y repleta de comercios occidentales como Mcdonalds, Burguer Kings, Pizza Hut o Sturbucks. El encuentro tuvo lugar a las ocho de la mañana del sábado 2 de Septiembre. Muna llegó sonriente, vestida con un hiyab verde claro. Aunque no nos dimos ni la mano, noté gran efusividad en su saludo. Tuvimos una pequeña conversación mientras estábamos en la cola para pedir el café, se quejaba de los tés y cafés árabes, siempre fuertes y sin la opción como en España de un ‘descafeinado’. Tan pronto como nos sentamos le propuse hablar en español, y que mejor tema que el actual conflicto sirio. Muna aceptó amablemente aunque comenzó de una manera tajante y con una línea que ya imaginaba. ”Bashar es un cabrón, asesina a su propio pueblo”.

La joven no podía imaginarse que otra vez el gobierno de Siria pudiera estar en manos del régimen de Asad. Aseguraba que desde tiempos de Hafez el control es de los mismos, del Partido Baath, ese partido que tanto ha reprimido, incluso masacrado, a la población suní -afirmaba la joven- ”Ellos nunca se han preocupado de luchar contra el islamismo radical, siempre su objetivo ha sido que no exista oposición”. A su vez me enseñaba desde su teléfono móvil imágenes de la Masacre de Hama de 1982, la que afirmaba, era la mayor masacre que se había cometido nunca contra un pueblo árabe por parte de su gobierno. Es importante resaltar que en la masacre de Hama, hubo un levantamiento en la provincia encabezado por los Hermanos Musulmanes, quienes realizaron una serie de asesinatos selectivos que concluyeron con unos 150 civiles muertos. Como era de esperar, después vino la respuesta del gobierno ante el caos generalizado en la provincia que tuvo como consecuencias la represión y la prohibición total del partido. ”Los Hermanos Musulmanes siempre han hecho las cosas bien. En Siria han luchado siempre en favor de una mejora de las condiciones de la población suní. Ellos solo quieren que no se corrompan nuestra cultura y nuestras costumbres. Pero son un partido político más, yo no les voto, pero es verdad que en mi ciudad(Zarqa), nuestro alcalde es de los Hermanos Musulmanes y estamos todos muy contentos, está haciendo las cosas muy bien y va por buen camino”.

Para mi sorpresa, al hablarle de Nasib me dijo que lo conocía, ya que ambos son profesores de idiomas y alguna vez habían coincidido en la academia donde ella trabaja, allí el joven de vez en cuando era llamado para impartir clases. Muna me comentó que le venía muy bien que conociera a Nasib, ya que su historia corroboraba lo que ella me estaba contando. Según la joven, su historia es muy dramática, Nasib pertenecía a un partido de la oposición en Siria y durante los años en que comenzaron las protestas, el joven participó muy activamente en ellas teniendo graves problemas, aunque si no me la había contado él en profundidad, lógicamente ella no me la iba a contar. ¿Por qué me mentía Nasib?, ¿Por qué me ocultaba que era miembro de un partido de la oposición?, ¿Por qué se negaba a contestarme a tantas preguntas y me dirigía entrevistas?, ¿Por qué tanto secretismo?. Seguí escuchándola intentando disimular la noticia que acababa de recibir.

Mercado en el centro de Amman / Foto: Jose Mota

Muna, es fiel defensora de que gobierno y religión deben ir unidos, también hace hincapié en reiteradas ocasiones durante el encuentro en que por una forma o por otra Bashar tiene que salir del poder. Otro de los temas que pudimos hablar fue el de la oposición en Siria. Segun Muna la oposición formada por el ELS(Ejército Libre Sirio) era muy interesante al principio del conflicto, estaba formada por gente intelectual y muy capaz de llevar a Siria por un camino correcto. Pero por falta de apoyos y con la entrada en escena de Rusia a partir de 2014 como aliado del régimen, estas esperanzas en el ELS ”se han ido diluyendo”. También asegura que el Frente Al Nusra, filial directa de Al Qaeda en Siria, en un principio no era radical. ”A mí al principio me gustaba” -Aseguraba la joven-. Según la joven comenzó como una milicia totalmente en contra del gobierno sirio pero por ”consecuencias” de la guerra tuvo que unirse a varios grupos y crear lo que es el nuevo Tahrir Al Sham, un grupo salafista-yihadista que puede ser considerado como la rama de Al Qaeda en Siria. ”Un poco radicales, pero nada que ver con el Estado Islámico” -explicaba Muna-. Para la joven, Al Qaeda en sus inicios era solo un grupo creado para defender a la población suní de los abusos. Pero por ”consecuencias” de la guerra y de la invasión comenzaron a luchar sin importarle los métodos. Terminó su discurso poniendo otro ejemplo, en este caso de Hamas, partido que gobierna la Franja de Gaza del que asegura tienen en occidente como verdaderos terroristas y lo único que hacen es defender a su pueblo de los abusos de Israel, por la que también tenía una gran animadversión. ”Con esto no pretendo justificar determinados actos pero si a tí un régimen te secuestra, tortura, encarcela sin motivo, hace desaparecer a miembros de tu familia o amigos o destroza tu casa, ¿qué salida te queda?, el rencor y el odio ante estas situaciones es inevitable, llevamos muchos años viéndolo en Palestina con la ocupación y actualmente en Siria e Iraq por no seguir nombrando países. Hay gente que se radicaliza por consecuencias que no podemos comprender porque no las hemos vivido”.

Conclusiones

Parece preocupante el nivel de sectarismo, a veces desproporcionado, que existe hoy día en el reino hachemita. Defender a la población suní bajo todo los medios parece el principal objetivo de la ciudadanía y su única preocupación. El razonamiento de la continua represión a la población suní y la aceptación de grupos radicales por parte de los Assad es algo difícil a lo que agarrarse. Siria es oficialmente un país confesional suní, y por ley se iguala al resto de las confesiones, algo de lo que Jordania carece. Aproximandamente el 75% de la población es suní, una parte importante del Ejército Árabe Sirio es suní, en el gobierno la mayoría de ministros son suníes, y sin ir más lejos, Asma, mujer de Bashar Al Asad, es suní.

La forma de la que expulsaron los Assad y el Baath a los prohachemitas sirios apoyados por Jordania, y a los nacionalistas iraquis  de Siria, explica la lucha contra el islamismo sunita desde tiempos de Hafez y la forma en la que, con ayuda de Rusia e Irán, están diluyendo a los grupos salafistas-yihadistas que representan estas alternativas políticas en la actualidad, refleja la lucha contra ese radicalismo hasta hoy.

La reivindicación de democracia y libertad en sus discursos, no encaja con la de los grupos insurgentes que existen a día de hoy en Siria, ya que estos luchan por instaurar un islam ultraortodoxo e inspirado en tiempos del profeta. Al Nusra, no es más que una filial de Al Qaeda en Iraq, al igual que el Estado Islámico. Fue creada por Abu Mohammad Al Julani, -Quién ya formo parte del grupo terrorista libanés sunita Jund Al Sham- para luchar en Siria. En sus inicios se consolidó como grupo importante en Siria tras realizar un atentado contra un complejo de las fuerzas de seguridad del gobierno en el que murieron 55 personas en una doble explosión. También encabezaron la masacre de Adra, en el norte de Damasco hacia minorías de cristianos, alauitas, drusos y chiies, donde masacraron, decapitaron y hasta quemaron vivos a niños y en la que hubo unos 80 muertos, sin cifras verificadas ya que hubo muchos desaparecidos. En muchas zonas de Idlib, HTS está implantando el terror degollando o condenando a gente a morir en las plazas de los pueblos, como ocurrió en Kafrumah, donde hubo fuertes protestas contra Tahrir Al Sham durante este mes de septiembre por dictar la pena de muerte a un joven por ”insultar al profeta”. En definitiva, cuesta y de que manera encontrar diferencias entre el Estado Islámico y el Frente Al Nusra o HTS en la actualidad. Es para reflexionar el pensamiento de una joven de tan solo 24 años, la cual también simpatizaba con los Hermanos Musulmanes, grupo que igualmente tiene como objetivo un califato islámico y la imposición de la sharia, incluso el aislamiento de las mujeres y los no musulmanes de la vida pública. Pensamiento que expresa priorizando a grupos como al Qaeda que a gobiernos que promueven un laicismo moderado.

A pesar de hablar con mucha gente durante el trascurso de mis primeras semanas en Ammán, no he podido despejar las dudas que me surgían antes de llegar a la capital. La guerra en Siria es solo uno de los numerosos y complejos conflictos que azotan Oriente Medio a día de hoy y de los cuales resulta complicado encontrar respuestas ante una población tan dividida. Lo que es algo obvio es que el sectarismo que se respira entre la población jordana es un indicio de que estos problemas que llevan siglos existiendo entre la población árabe, están lejos de extinguirse y con ello el radicalismo del que tanto se escucha hablar en Occidente. El famoso ”divide y vencerás” parece que está ganando la batalla y con el estallido de esas primeras revueltas apodadas ”Primaveras Árabes” que se extendieron por gran parte de Oriente Medio en 2011, y las relaciones actuales entre dos potencias como Irán y Arabia Saudí, parece que lo peor está aún por llegar.

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