El surgimiento de la organización militar islamista salafista Al Qaeda se remonta a la Guerra de Afganistán (1978-1992). Una guerra que muchos incluyen en la Guerra Fría entre EEUU y la URSS, quienes apoyaron a los insurgentes muyahidines y al gobierno socialista de la República Democrática de Afganistán, respectivamente.
La coalición de la URSS estaba siendo atacada por un grupo insurgente islamista, los muyahidines, quienes estaban dispuestos a derrocar al “imperialismo comunista” de la región tras la Revolución de Saur, que dio lugar al gobierno afgano de ese año con la ayuda de los soviéticos. Este estuvo presente hasta 1992, hasta que fue derrocado.
Con la guerra en curso, en 1984, Osama Ben Laden junto a sus dos más fieles compañeros – Abdullah Azzam y Ayman al-Zawahiri – fundaron el MAK o Maktab al-Khidamat, también conocido como la Oficina de Servicios afganos, con el objetivo de recaudar fondos y reclutar a muyahidines en el extranjero que combatirían en Afganistán.
El MAK se estableció en Peshawar, Pakistán, y fue apoyada militarmente por los servicios de inteligencia de este país – ISI –, los norteamericanos – CIA – y Arabia Saudí, principalmente.
En 1986 ya existía una oficina de reclutamiento en EEUU para reclutar a voluntarios y en 1987 campos de entrenamiento en Afganistán.
En 1989 se constituye Al Qaeda. Lo que había comenzado siendo una fuerza de contraataque en Afganistán acabó formando una organización salafista terrorista. Al fin de la guerra en Afganistán, el camino que la MAK debía tomar era diferente según a quien se le preguntase, Azzam y Ayman al-Zawahiri – quien dirigía la Jihah Islámica Egipcia (EIJ) – tenían opiniones enfrentadas.
Tras una serie de sucesos como la división de la organización a causa de la muerte de Azzam, Ben Laden finalmente toma el control de una gran parte y la denominó Al Qaeda en 1989. En este mismo año, el saudita viajará a su país natal. Se cree que Ben Laden fue influenciado por el líder de la EIJ, quien contemplaba la idea de usar los activos de la MAK para implantar el islam a nivel global.
La expansión fue posible gracias al apoyo de EEUU, país en el que se instalarían las primeras oficinas de reclutamiento de la MAK, una dentro del Centro de Refugiados Al Kifah – en Brooklyn – y otra en el Centro Islámico de Tucson, Arizona. En Londres y Arabia Saudita también se instalaron este tipo de oficinas. Además, el suministro económico de la EIJ y otros como el ofrecido por Ali Mohamed – espía que trabajó para la CIA informando sobre su estrategia al
enemigo – fueron unos de los principales avales con los que contó Al Qaeda durante la década de los noventa para su permanencia.
Tras la retirada soviética de Afganistán, Ben Laden se trasladó a Arabia Saudita en 1989. Los muyahidines seguirán combatiendo al régimen afgano hasta derrotarlo en 1992.
Un suceso que marcará las relaciones entre Ben Laden y el rey saudí Fahd será la invasión de Kuwait por parte de Iraq. La Guerra del Golfo (1990-1991) iba a comenzar y los saudíes necesitarían defender su crudo ante la posibilidad de que se viera afectado a causa de una guerra tan próxima. El rechazo del rey a la ayuda que Al Qaeda estaba dispuesta a proporcionar puso en tela de juicio su relación con Ben Laden, que ante la noticia de que serían los EEUU junto a sus aliados los encargados de hacerlo, inicia una campaña de deslegitimación al rey saudí.
Ben Laden critica públicamente al gobierno saudí por permitir “la invasión o presencia norteamericana en tierra santa”, lo que le obliga a exiliarse en Sudán tras la invitación de Hassam Al-Turabi en 1992 – con quien colabora para la institucionalización de la “ley islámica” en Sudán – y ante la presión del régimen saudí. En Sudán, Al-Bashir contará con el apoyo de Al Qaeda para propiciar un golpe de estado con el propósito de “reordenar los valores musulmanes”.
De forma paralela, en su estancia como exiliado, Ben Laden creó el primer frente “antiimperialista” en la Batalla de Mogadisco – Somalia – en 1992. El líder estaba involucrado en la formación y financiación de miembros del régimen dictatorial de Mohamed Farrah Aidid, y en 1993 suministró armamento para combatir a los Ranger del Ejército de los Estados Unidos en su misión de capturar a dos líderes de Aidid.
Su regreso a Afganistán y el de la organización, en 1996, se precede de una serie de atentados: World Trade Center en 1993, atentado con explosivos en Riad en 1995, Dhahram en 1996, etc.
En 1993, una vez firmados los Acuerdos de Oslo por Arabia Saudita, su relación con el rey vuelve a lastimarse. En ese mismo año, la explosión de un coche bomba dirigida al primer ministro egipcio, Atef Sedki, eliminó a una joven de 15 años en la capital de El Cairo. Dos años más tarde, el objetivo sería el presidente Hosni Mubarak, pero salió ileso. Este culpó a Sudán y obligó a la EIJ a salir del país en 1995. En 1996, Ben Laden sería expulsado de Sudán debido a presiones internacionales.
En Afganistán, desde 1992 hasta 1994 se sucedieron enfrentamientos entre los muyahidines, que finalmente dieron origen al movimiento talibán, apoyado por grupos árabes adinerados y bancos islámicos afines, además en las escuelas o madrassas salafistas, en países como Pakistán. Esto les permitió constituirse como Emirato Islámico de Afganistán (EIA). En 1996, con la llegada de Ben Laden, EIA y Al Qaeda crean una relación simbiótica operativa hasta 2001.
Hasta ese año, perpetuaron varios ataques, entre los que destacan la explosión de dos coches bombas en las embajadas de EEUU de Kenia y Tanzania en 1998, y el ataque suicida contra el destructor de la marina estadounidense en el puerto de Amén – Yemen – en el 2000.
En octubre de 2001, EEUU pondrá en marcha la “Operación de Libertad Duradera” en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre en la ciudad de Nueva York. Junto al Ejército estadounidense, las tropas británicas lanzarán la “Operación Herrick” simultáneamente. Ben Laden logró huir junto a miembros de la célula en el invierno de 2001 a través de la frontera este con Pakistán, por las montañas de Tora Bora. Fue asesinado en 2011. Otros países como Francia, Alemania y España también participarían en un conflicto que actualmente sigue intentando llegar a una solución o acuerdo entre las partes. Entre los talibanes y las “fuerzas occidentales”.
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