Breve introducción
El Sahel es un área de enorme extensión que muchas veces es difícil definir dado que se pueden tener en cuenta distintos criterios climáticos, políticos, religiosos, culturales, etcétera. Nosotros nos atendremos a la definición que percibe el Sahel como un conjunto de países con dinámicas políticas, retos y oportunidades similares.
La región se enfrenta a múltiples problemas que se entrelazan y retroalimentan entre sí, provocando que la crisis en el Sahel se pueda calificar como multidimensional. En los últimos años se ha podido ver la expansión del yihadismo, la sucesión de golpes de Estado y el empeoramiento de las condiciones de vida en determinadas zonas. La inestabilidad política ha ido estrechamente ligada al fenómeno de la inseguridad. De hecho, numerosos actores han protagonizado derrocamientos de gobiernos argumentando que serán ellos quienes acabarán con el yihadismo.
Los golpes de Estado han tenido un carácter militar y se han formado juntas dirigidos por líderes castrenses. Los procesos de transición se desarrollan lentamente a pesar de la presión internacional. Con esta dinámica se ha dado un cambio en las relaciones exteriores de algunos países, enfriando los vínculos con antiguos aliados y acercándose a nuevos. Los cambios políticos que se han producido en la región han afectado significativamente a la situación general.
Al mismo tiempo, estos países poseen importantes reservas de recursos críticos y conforman un enclave privilegiado para potencias extranjeras que han desarrollado estrategias con el objetivo de ganar poder y presencia. La interacción de estas potencias con actores locales y globales originan importantes dinámicas que sirven para comprender la situación regional. Uno de los acontecimientos que más ha llamado la atención a nivel internacional es el despliegue que ha llevado a cabo la compañía rusa de seguridad privada Wagner.
La guerra entre Ucrania y Rusia ha provocado grandes consecuencias en el continente africano en general y en el Sahel en particular dado que son enormemente dependientes de las importaciones de cereales de ambos países. El riesgo de hambrunas e inflación incontrolable ha aumentado considerablemente. Asimismo, las votaciones realizadas en la Asamblea General de Naciones Unidas reflejan que los países africanos han pasado a tener una política más proactiva alejándose progresivamente de las influencias occidentales.
Es de gran importancia prestar atención a la evolución de estos países tanto a nivel interior como exterior, ya que poseerá una destacada influencia en el devenir del escenario internacional. En estos cambios se pueden ver los indicios de un cambio a nivel global al que asistiremos en las próximas décadas.